El famoso "Cónclave" para elegir al sucesor del Papa Francisco comienza este miércoles. El proceso dará inicio formalmente a las 16.30 de Roma, 11.30 hora de Argentina.
Este miércoles se inició en el Vaticano el cónclave para elegir al Papa número 267. Votan 133 cardenales de 71 países de cinco continentes. Detalles.
El famoso "Cónclave" para elegir al sucesor del Papa Francisco comienza este miércoles. El proceso dará inicio formalmente a las 16.30 de Roma, 11.30 hora de Argentina.
En ese instante, los 133 cardenales electores, menores de 80 años, formarán la procesión de entrada a la Capilla Sixtina, el mayor ícono artístico y cultural del Vaticano, para elegir al 267º sucesor de San Pedro. El 80% del total de ellos, fueron creados por el Papa Francisco.
Estos electores representan a 71 países de los cinco continentes:
. Europa: 53
. América: 37
. Asia(incluido Oriente Medio): 23
. África: 18
. Oceanía: 4
Por primera vez, 12 países estarán representados en un cónclave: Haití, Cabo Verde, Sudán del Sur, Suecia, Luxemburgo, Papúa Nueva Guinea, Paraguay, Serbia, Malasia, Singapur, Timor Oriental y la República Centroafricana.
Esta amplitud geográfica supera la de todos los cónclaves anteriores. En 2013, participaron cardenales de 48 países
Además, 33 cardenales pertenecen a 18 órdenes religiosas diferentes, lo que aporta una riqueza espiritual y carismática al cónclave. Los más representados son los salesianos (5), franciscanos menores (4), jesuitas (4), franciscanos conventuales (3) y dominicos (2).
Este cónclave no solo será el más grande y global, sino que también reflejará la diversidad y evolución de la Iglesia en el siglo XXI. La elección del próximo Papa será crucial para definir el rumbo de la Iglesia en los próximos años, en un mundo cada vez más interconectado y desafiante.
Se espera que la resolución sea ágil. Esto no significa que el mismo miércoles se tenga noticias de quién será el nuevo líder de la Iglesia Católica, sino que simplemente se trata del comienzo de las reuniones y las votaciones, que se comunicarán al público a través de las famosas fumatas negras o blanca.
Y si bien ya están sonando algunos nombres como los favoritos siempre puede haber sorpresas de última hora. Al fin y al cabo, el Papa Franciscocuando acudió al Cónclave en 2013 no estaba en el top 3 de la lista de papables, pero si fue el segundo más votado en el Cónclave de 2005.
¿CÓMO SE ELIGE AL NUEVO PAPA?
La elección de un nuevo Pontífice responde a un ritual antiguo, que se ha repetido durante siglos, regulado por normas estrictas que garantizan tanto el recogimiento espiritual como el secreto del procedimiento.
Bajo juramento de confidencialidad, los cardenales repiten una mecánica inalterable frente al fresco pintado por Miguel Ángel en la pared del altar de la Capilla Sixtina: papeletas escritas a mano y quema de votos tras cada ronda.
El primer día se celebra una votación inicial. Si no se elige a nadie, las votaciones pueden realizarse hasta cuatro veces por día: dos sesiones matutinas y dos vespertinas.
Para que un cardenal sea elegido Papa, debe alcanzar al menos 89 votos, es decir, dos tercios del total de los 133 electores.
Las papeletas dobladas se depositan en una patena y luego se vuelcan en un cáliz. Una vez que todos los cardenales han votado, se cuentan y el resultado de cada candidato se lee en voz alta. Tras la lectura, las papeletas se unen con hilo y aguja.
Si después de varias rondas de votación no se obtiene la mayoría requerida, las papeletas se queman con productos químicos que generan el característico humo negro. Este humo, al salir por la chimenea de la capilla, señala a los fieles en la Plaza de San Pedro que el proceso de elección aún continúa. Cuando un candidato alcanza la mayoría y acepta el cargo, las papeletas se queman con una mezcla específica que crea el famoso humo blanco, indicando al mundo que fue elegido un nuevo Papa.
Tras la aceptación de su papado y la elección de su nombre, el Pontífice se viste en la llamada "Habitación de las lágrimas".
Finalmente, llega el momento esperado: el anuncio desde el balcón central de la Basílica de San Pedro. Primero, un cardenal protodiácono pronuncia la famosa frase en latín: " Habemus Papam" ("Tenemos Papa"), seguida del nombre de pila y el apellido del nuevo Pontífice, y el nombre papal que ha elegido.
Tras el anuncio, las puertas del balcón se abren y el nuevo Papa aparece por primera vez ante la multitud congregada en la Plaza de San Pedro. Su primer acto público es ofrecer unas palabras y la tradicional bendición "Urbi et Orbi" (a la ciudad de Roma y al mundo entero).
El cónclave no tiene un límite de tiempo establecido. En promedio, los últimos tres han durado entre 24 y 72 horas, pero su extensión depende completamente del consenso entre los cardenales electores. En el caso de que, después de 34 rondas de votación, no se consiga elegir al nuevo Papa, se permite ajustar el proceso y optar por una mayoría absoluta entre los dos candidatos con más votos. Es uno de los cambios establecidos por Benedicto XVI. Hasta entonces, a partir del escrutinio número 35 bastaba la mayoría simple para ser elegido Papa, lo que hacía posible elegir a un candidato sin amplio consenso.
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