Con la entrada del sol en Aries, la energía cambia potente mente, la incertidumbre comienza a disiparse y una oleada de vitalidad nos inspira a avanzar con mayor optimismo.La temporada de Aries despierta nuestros instintos, reaviva nuestra motivación y despierta un profundo deseo de tomar acción por nuestros sueños. En este signo de fuego cardinal, el sol brilla intensamente, encendiendo nuestra pasión y recordándonos el poder de la auto expresión espontánea.
Cómo primer signo del zodíaco, Aries está conectado con el momento del nacimiento, el Big Bang, el instante en que el instinto se impone y emergemos al mundo, como individuos independientes. Regido por Marte el planeta de la acción y el deseo, Aries nos enseña la importancia de confiar en nuestro instinto, arriesgarnos y atrevernos a perseguir aquello que nos apasiona.
Mientras el sol está en Aries, recordamos que la vida no está hecha para ser observada, sino para participar activamente en ella.
Recordamos que la única manera de avanzar es a través de la acción, y que tenemos el poder de crear nuestro propio camino. Tanto el sol como Aries están conectados con el elemento fuego, asociado con la creatividad, el instinto y la pasión. Esta combinación de energías invita a la asunción de riesgos y al descubrimiento creativo.
La temporada de Aries es una oportunidad para atrevernos a desafiarnos, y a correr riesgos. Es una invitación a aceptar la prueba y el error y aprender de nuestras propias experiencias.
La temporada de eclipses aún no ha terminado y en pocos días experimentaremos el último eclipse en Aries hasta 2032. La piedra elegida para este momento son: el jaspe rojo, el topacio, el citrino y el cuarzo cristal.
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María Ana Belvisi