El técnico rosarino vivió con mucha emoción la consagración del Platense de Favio Orsi-Sergio Gómez en la Liga Profesional. Ambos fueron sus ayudantes en Fénix. “No tengo la menor duda de que van a dirigir un grande”, señaló.
AÑO 2012. Orsi, Santángelo, el Negro Gómez y Nicolás Zárate (jugador). Así nacía la dupla.
La tarde-noche del domingo fue especial para Oscar Santángelo viendo consagrarse a sus “hijos futbolísticos” con Platense, logrando su primer título en la Liga Profesional de AFA. La felicidad de los dirigentes, jugadores y cuerpo técnico, además de los hinchas que vivieron la consagración en Santiago del Estero como en Saavedra generó también una emoción enorme para el formador de Favio Orsi-Sergio Gómez.
“El domingo fue especial para mí, una emoción, una alegría, una satisfacción por el título que lograron. Hasta lágrimas se me han caído. Verlo al Negro (Gómez) y al Pela (Orsi) dentro de la cancha siendo campeones y haciendo las cosas bien, realmente es un orgullo para mí”, contó su emoción Santángelo en Código Plaza (FM Plaza 92.1).
Su regreso al Águila para sacarlo de la Primera D fue cuando incorporó a Gómez como ayudante. César Mansilla me llamó para ver qué podíamos hacer y armamos un plantel con varios chicos del club”, expresó el rosarino.
“Pasaron una o dos semanas y le digo al Negro: ‘no tengo ayudante’, vos te animás a dejar el fútbol y venís conmigo’”. Y él respondió: “Oscar usted haría eso por mí, arregló sus cosas y empezamos a laburar.”
“Después sumamos al Pela (Orsi), que dirigía a Pilar FC en la Liga Escobarense, y venía todas las mañanas a ver la práctica. Entonces lo convencí para que se sume a trabajar con nosotros. Fue una etapa muy lindo en Fénix, gracias a Dios salimos campeones de la D, al otro año ganamos el Reducido de la C”, destacó.
Santángelo abandonó Fénix por unos problemas personales y volvió a Rosario. La dupla se hizo cargo de los 6 partidos que faltaban, clasificaron al Reducido y ganaron el ascenso a la B.
Santángelo describió a Orsi y Gómez como dos tipos humildes, que tenían muchas ganas de aprender, son muy trabajadores. “Realmente nos llevábamos bárbaro. El Negro tenía unas ganas de aprender, me preguntaba todo. Favio también, le gusta mucho la táctica”, enfatizó quien todavía no colgó el saco de DT.
En cada club en el que estuvo Santángelo siempre fue un gran armador de grupos. “Por un problema de vesícula me tuve que alejar del fútbol”, contó.
Santángelo no dudó ante la pregunta si la dupla pilarense tiene destino de clubes grandes. “No me queda la menor duda que van a dirigir un grande, lo que hicieron estos chicos es hermoso, le ganaron a los monstruos de Primera. Ellos tienen un futuro bárbaro, porque no cambian la forma de ver el fútbol, trabajan con humildad, el sacrificio que hace el equipo dentro de la cancha, eso lo han construido ellos. Han tenido llegada hacia los jugadores, para que tengan el hambre de salir campeones.
Además, analizó el juego del Calamar. “Platense fue a presionar arriba, no dejó jugar a Huracán, no son defensivos sino que van a buscar el partido en mitad de cancha. Platense juega en el lugar que Platense quiere. Es algo que está bien trabajado como van achicando por sectores, armando triángulos por sectores de la cancha, un equipo corto. Es mentira que es defensivo.”