Matías Rossi sigue firme en la cima del campeonato del TC 2000 a pesar de no haber podido tener el mejor final en el Autódromo “El Zonda” Eduardo Copello de San Juan.
El Misil lideró la competencia en el Zonda hasta que se cortó la dirección hidráulica. "Así es inmanejable", definió. Terminó 11º, pero sigue líder del TC 2000.
Matías Rossi sigue firme en la cima del campeonato del TC 2000 a pesar de no haber podido tener el mejor final en el Autódromo “El Zonda” Eduardo Copello de San Juan.
La dirección hidráulica falló a tres vueltas del final y luchando con ese contratiempo, cayó del 1º al 11º lugar en la clasificación cuando llegó la bandera a cuadros.
Sin embargo, pese a no sumar puntos, tampoco lo hicieron sus perseguidores. Emiliano Stang, compañero de equipo y su principal perseguidor, había abandonado antes. Tampoco cosechó unidades Franco Vivian (3º).
“Una lástima que a tres vueltas del final, cuando veníamos liderando la carrera, tuvimos la rotura de la dirección hidráulica. Son autos muy, muy difíciles de manejarlos sin dirección. Diría imposible”, describió Matías.
“Simplemente llegamos, para ver si podíamos sumar algún punto. Teníamos un gran auto y lamentablemente, son cosas que pasan. A trabajar con todo para la próxima y a seguir”, completó su análisis el Misil.
El ganador de la competencia fue Gabriel Ponce de León, tricampeón de la categoría que hacía 10 años que no conseguía un triunfo.
Su último festejo fue en los 200 Kilómetros de 2015 y fue en el binomio conformado con Matías Rossi.
“Recibí mucho cariño de parte de los equipos y pilotos por la victoria que logré en San Juan. Este fin de semana me sentí con mucha confianza porque es uno de los circuitos que más me gustan. Este año, estuve muy cerca de ganar en dos oportunidades y por fin la tercera fue la vencida”, declaró Ponce.
