Marcos Riquelme vivió un sábado a pura emoción en Real Pilar. El Pájaro, que volvió al fútbol argentino después de 11 años, tuvo su tarde soñada al marcar por triplicado (el último de penal) en la goleada 5-1 ante Fénix. Y como premio se llevó la pelota.
“Más allá del resultado que fue abultado, demostramos buen juego, a pesar de que en el primer tiempo el partido se hizo un poco trabajo. Ellos nos empataron con un lindo gol y ahí nos enredamos”, dijo sobre el inicio del partido.
“Pero encontramos el 2-1 sobre el final del primer tiempo y eso nos dio otra oportunidad para salir al segundo tiempo a seguir jugando. Después, los goles que vinieron nos dieron mucha tranquilidad para manejar el partido”, destacó.
“En lo personal me siento bien, creo que tengo más para dar. Estoy feliz por los 3 puntos y los 3 goles. Pero la confianza que me está dando tanto el técnico como mis compañeros es muy buena para seguir trabajando de cara a lo que viene. El martes ya tenemos otro partido, tenemos que descansar bien y pensar en lo que será el choque con Flandria”, resaltó el goleador.
Por último, el Pájaro se acordó de sus seres queridos cuando se acercó al alambrado a festejar sus goles. “Desde que empecé a jugar al fútbol profesional, en 2011 tuve la perdida de mi padre y cuando hago un gol siempre se lo dedico a él. En esta ocasión se lo dediqué a mi familia que después de muchos años vino a verme, a alentarme al estadio. También es para el equipo, a mi mujer, a mis hijas, a mis hermanos y a toda la gente que estuvo en el estadio”, cerró.
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goles llevan convertidos Marcos Riquelme y Mathías Crocco para ser los artilleros de Real Pilar y también del Apertura de la Primera B.