Candela Baumann está en medio de una revolución en su vida personal y deportiva que tuvo giros inesperados en los últimos 20 meses hasta desembarcar en uno de los clubes más icónicos del planeta para ser una Messi del hockey.
Candela Baumann está en medio de una revolución en su vida personal y deportiva que tuvo giros inesperados en los últimos 20 meses hasta desembarcar en uno de los clubes más icónicos del planeta para ser una Messi del hockey.
La vecina de La Lonja comenzó a jugar al hockey en Los Pinos a fines del 2021 y tras un paso por River Plate saltó al FC Barcelona donde será su arquera en la cantera la próxima temporada 2023-24 con apenas 15 años.
Candela se transforma casi en una historia similar a la de Lionel Messi en un deporte completamente diferente, pero que cambió radicalmente su vida.
Estudiante del colegio D’Anunzio y luego el Buenos Aires en Pilar, ahora deberá buscar una nueva entidad educativa en Catalunya para concluir los estudios secundarios.
“Empecé en todo esto del hockey hace un año y medio. Tenía unas amigas que iban a entrenar desde hacía años y al club le estaban faltando jugadoras”, señaló Baumann en charla con El Diario desde Barcelona.
“No estaba haciendo ningún deporte y me convencieron para ir. Empecé como jugadora de campo y la verdad, era mala. No me gustaba”, confesó.
Sin embargo, en ese momento Los Pinos casi no tenía arqueras y para Candela fue una oportunidad que le cambió totalmente su panorama cuando se calzó los guantes y toda la protección reglamentaria.
“Desde un primer momento me atrajo y consulté a mi entrenadora si podía ser arquera. Probé y me gustaba muchísimo”, recuerda sus primeros pasos hacia el arco hace apenas 20 meses.
“Seguí entrenando, me lo empecé a tomar enserio y me empezó a gustar de verdad”, subrayó. De esa manera llegó la primera oportunidad de estar convocada a una pre selección de Buenos Aires como integrante de Los Pinos en el nivel Sexta E.
“Mi club me envió al seleccionado Sub 16 de Buenos Aires. No tenía ni idea lo que era un seleccionado, pero desde Los Pinos me re-acompañaron”, destacó.
Llegar al seleccionado en el predio del Parque Olímpico fue otro momento de quiebre en su incipiente carrera deportiva.
“Ir al seleccionado me re sirvió. La gran mayoría hacía 3-4 años que atajaban y yo no tenía en el club un entrenador de arqueras. Estar entre tantas arqueras me sirvió un montón para aprender”, destacó.
“Las jugadoras que tiraban eran muy buenas. Fue una gran oportunidad y le agradezco a mi club (Los Pinos) por haberme mandado a ese seleccionado”, remarcó.
Codearse con las mejores de la Asociación de Hockey Amateur de Buenos Aires (AHBA) le abrió otra puerta Millonaria. “Gracias a eso, River Plate me convocó para una prueba con ellos. No me tenía fe, pero nadie me iba a quitar la prueba”, rememoró.
“No podía creerlo cuando quedé”, graficó porque además, quedó como arquera titular en la tira A de River Plate en la elite de la competencia cuando hacía menos de un año que atajaba.
“Hasta el día de hoy me sorprende. Entrené y jugué en River hasta venir a España”, señaló.
El crecimiento deportivo de Candela se combinó con una decisión familiar de emigrar a Europa para buscar un desarrollo económico. Los papás, Néstor y Ariana, estaban tramitando la nacionalidad en Italia para poder radicarse en España.
Estuvieron más de un año sin ver a sus hijas (Candela y Melina de 11 años) que quedaron al cuidado de los abuelos (Rosa Molina y Miguel Baumann) justamente cuando llegó la explosión deportiva.
“Igualmente, mis papás me apoyaron siempre de lejos. Desde Italia, España, estuvieron siempre presentes”, advirtió la jugadora.
En junio de este año se fue toda la familia a España y allí surgieron las ofertas para continuar jugando. “Entre ellas estaba la del Barcelona y no lo podíamos creer”, relató Candela.
“Cuando mis papás decidieron ir a vivir a España pensaba “te imaginás que me vaya a jugar al Barcelona” y todavía no puedo creer que vaya a pasar en serio. Tengo que esperar que terminen las vacaciones, sino ya estaría entrenando en el club. Lo que más quiero es empezar a entrenar lo antes posible”, expresó su ansiedad por llegar al Barca oficialmente.
“Mi sueño es poder jugar en algún momento en la Selección Argentina. Para eso tengo que entrenar mucho, porque lo quiero hacer bien y en buen nivel”, señaló Candela.
“Llegó un punto en el que tenía 6 días ocupados en la semana y era un lío. Todo había que organizarlo con mi abuelo. Había que molestar amigos, padres de compañeras. Todo para ir al Parque Olímpico. Si hubieran estado mis papás hubiera sido más sencillo”, señala Candela los últimos tiempos en Argentina.
“Estoy muy agradecida con mis abuelos que se la re bancaron, que incluso dejaron de hacer cosas para que yo pueda ir a entrenar”, remarcó. Como también agradeció a Los Pinos y River Plate por el trato recibido.
