Una vez más, la programación de un semáforo genera malestar entre los vecinos y los automovilistas que circulan por la zona. Se trata del artefacto colocado en la Ruta 234, en el barrio Santa Ana, frente al destacamento policial del lugar.
El semáforo de la Ruta 234 genera quejas por su deficiente coordinación.
Una vez más, la programación de un semáforo genera malestar entre los vecinos y los automovilistas que circulan por la zona. Se trata del artefacto colocado en la Ruta 234, en el barrio Santa Ana, frente al destacamento policial del lugar.
Las quejas apuntan al breve tiempo que permanece la luz verde, desproporcionado frente al lapso en el que los vehículos deben detenerse frente a la luz roja. Esta situación genera congestionamiento en el tránsito y demoras de hasta 30 minutos para cruzar. También maniobras temerarias por parte de conductores que ponen en peligro a los transeúntes, en especial a los alumnos que concurren a los establecimientos cercanos.
"Hay filas de autos de hasta un kilómetro y medio", afirmó uno de los vecinos de la zona, al tiempo que advirtió que "la gente a la mañana quiere cruzar apurada y se manda en contramano".
"Desde que está el semáforo -aseguró- es un caos todos los días para cruzarlo, podés esperar hasta 30 minutos para pasarlo".