Hoy, más de 591.426 estudiantes del último año del nivel secundario, tanto de escuelas estatales como privadas de todo el país, participarán en las Pruebas Aprender 2024.
La prueba alcanza a alumnos del último año del nivel superior y abarca tanto zonas urbanas como rurales. Los resultados se publicarán en mayo de 2025.
Hoy, más de 591.426 estudiantes del último año del nivel secundario, tanto de escuelas estatales como privadas de todo el país, participarán en las Pruebas Aprender 2024.
Esta evaluación censal medirá los conocimientos en matemática y lengua, permitiendo analizar el aprendizaje de los últimos cinco años. La prueba abarca tanto zonas urbanas como rurales, y los resultados se publicarán en mayo de 2025. Es la primera vez que se realiza bajo la administración de Javier Milei, que también incluyó una evaluación para los alumnos de tercer grado de primaria.
Estas pruebas se aplican en un contexto educativo marcado por el deterioro en el desempeño de los estudiantes. Los resultados de la última evaluación del nivel primario en 2023 ya habían mostrado datos alarmantes: casi la mitad de los alumnos de sexto grado se encontraban en niveles básicos o por debajo de lo esperado en matemática, mientras que en lengua el 33,6% presentaba un nivel deficiente. La situación no ha mejorado desde 2000, y en 2023 se evidenció un empeoramiento.
Escuela secundaria
En cuanto al nivel secundario, los resultados anteriores no fueron alentadores. En lengua, casi el 40% de los estudiantes alcanzaron solo niveles básicos o inferiores, mientras que en matemática el 92,4% se mantuvo en esos mismos niveles. Este deterioro, que afecta tanto a escuelas estatales como privadas, refleja un aumento significativo respecto a las evaluaciones de 2019 y 2013. Además, solo 13 de cada 100 estudiantes que comenzaron primer grado en 2011 lograron completar la secundaria en tiempo teórico con un nivel satisfactorio en lengua y matemática.
La edición de 2024 incluye, además, cuestionarios contextuales que permiten evaluar otros aspectos de la vida escolar y las condiciones de enseñanza, tanto para los alumnos como para los equipos directivos.
El panorama educativo se ve agravado por las recientes tensiones entre estudiantes, docentes y rectores de universidades nacionales con el gobierno, a raíz del veto a la ley de financiamiento universitario, lo que ha generado múltiples manifestaciones, tomas de facultades y clases públicas en espacios abiertos.