En el día de la Inmaculada Concepción de la Virgen, el Padre Sayu George celebrará la última Misa de Sanación del año en Pilar.
Se realizará el domingo 8 de diciembre en Villa Marista. El sacerdote indio congrega a centenares de personas en sus encuentros con imposición de manos.
En el día de la Inmaculada Concepción de la Virgen, el Padre Sayu George celebrará la última Misa de Sanación del año en Pilar.
El encuentro tendrá lugar en la capilla de Villa Marista (Champagnat 1352) el domingo 8 de diciembre a las 14:30.
Durante siete años, el sacerdote indio de 56 años estuvo asignado al Instituto Verbo Divino y poco a poco sus misas con imposición de manos fueron convirtiéndose en un fenómeno multitudinario de fe que llegó a congregar hasta 500 fieles que buscaban en él una herramienta para sanar sus problemas físicos y espirituales.
“Si uno tiene apertura, si se abre a la fe, ve resultados mucho más contundentes”, afirmó el sacerdote en diálogo con El Diario.
Aunque se ocupa de aclarar que él es solo un “intermediario” entre los hombres y Dios, y que es éste quien “obra a través de mis manos”, asegura haber conocido “muchas personas que se fueron más aliviadas después de las misas y con otra fortaleza, otro espíritu, para hacer frente a enfermedades o a distintos problemas”.
El camino de Sayu
Licenciado en lengua y literatura inglesa, incluso antes de descubrir su vocación sacerdotal, Sayu se sentía impactado por los testimonios de quienes –en las misas de su pueblo- aseguraban, por ejemplo, haber abandonado la bebida gracias a la Palabra de Dios.
Ya en Argentina, hace más de una década, fueron los fieles que acudían a sus misas en Adrogué, los primeros en darle indicios de que algo especial sucedía en esos encuentros que luego fueron replicados en Pilar hasta el 2019, cuando partió hacia España para terminar su doctorado en Teología.
Durante el 2020, su trabajo en la parroquia Santa María de la Saleta de Madrid se abocó a ayudar a los más golpeados por la pandemia, entregando alimentos y productos de limpieza. En marzo de 2022 pudo regresar al país aunque esta vez la congregación de Misioneros del Verbo Divino lo designó al frente de la Parroquia Cristo Redentor de Lomas de Zamora.