Desde hace años, Silvia Kuhn es referente del mosaiquismo en Pilar. Una de las artistas pioneras en el rubro en la zona, cuyos murales, realizados codo a codo con su equipo de trabajo, embellecen numerosos paredones y edificios de Pilar.
Se trata de Silvia Kuhn, cuyos murales embellecen numerosos edificios. Tras meses de trabajo, mudará su taller a la esquina de Fermín Gamboa y San Martín, donde supo funcionar un bar y una casa de antigüedades.
Desde hace años, Silvia Kuhn es referente del mosaiquismo en Pilar. Una de las artistas pioneras en el rubro en la zona, cuyos murales, realizados codo a codo con su equipo de trabajo, embellecen numerosos paredones y edificios de Pilar.
Con el objetivo de ampliar su taller, meses atrás Silvia se propuso encontrar una locación céntrica donde instalarse y entre las posibilidades, hubo una que no dejó lugar a dudas: la antigua propiedad de la esquina de Fermín Gamboa y San Martín donde hasta la década del 80 funcionó el "Bar de Pati", con despacho de bebidas, billar y pool. Luego, se convirtió en una casa de antiguedades denominada "El galpón de Pilar".
"Encontré esta casona que estaba tan deteriorada desde hacia tanto tiempo, en una esquina tan linda de Pilar", afirmó la artista en diálogo con Código Plaza (FM Plaza 92.1), para agregar que "encontré al dueño, coordinamos el alquiler, había que ponerla en valor, fue un arduo trabajo que ya está llegando a su fin". "Los que amamos pilar queríamos ver esa propiedad puesta en valor".
En apenas una semana, el lugar se convertirá en el espacio de arte de Silvia, donde se dictarán talleres, seminarios, encuentros en torno al arte y donde se sumarán nuevas disciplinas. "La idea es que sea un lugar donde se disfrute y se vean distintas maneras de generar arte con distintos elementos".
El espacio se inaugurará el próximo viernes 31 de mayo y la invitación está abierta a todos los que quieran acercarse.
La puesta en valor de la vieja casona ya se vislumbra en su fachada, que fue por completo pintada de rosa, a excepción de una de sus ventanas de la calle Fermín Gamboa donde se colocó un mosaico, al igual que a los lados del marco de otra de las aberturas, sobre la calle San Martín.
Precisamente, además de darle vida a su propio taller, el propósito de Silvia es cooperar al embellecimiento de la ciudad y hacer a través de la intervención, "una esquina un poco barcelonesca". Para ello, planea montar una exposición permanente de mosaiquismo, al tiempo que sueña en que el lugar se convierta en un punto de referencia a la hora de tomarse fotos en el centro de Pilar.
Sobre la decisión de embarcarse en la inversión que demandó la restauración de la casona en un contexto de crisis económica, la artista fue rotunda: "cuando vos te tirás, el paracaídas aparece, gente que confía en mi trabajo".
Abanderada del mosaiquismo, Silvia sueña con el crecimiento de la actividad a través de la visibilidad: "hay que empezar a dejar una huella muy importante en este oficio para las generaciones futuras. Todavia no tenemos generaciones de mosaiquistas pero las habrá".