En un sábado ideal para realizar actividades al aire libre, la China Suárez aprovechó el descanso en las grabaciones del Spin-off de El Marginal para disfrutar del verde de su casa de Pilar. Lo que no imaginaba es que la jornada iba a terminar con un insólito accidente.
A través de sus historias de Instagram, la actriz contó el dramático momento que vivió cuando un lagarto que habita en su jardín la mordió en un dedo y terminó en una guardia.
Todo comenzó cuando la China se encontraba en la cama elástica con sus hijos Rufina, Magnolia y Amancio y la perra de la familia, Sakura, se abalanzó sobre él.
“Pasaron cosas, ignoren mis uñas, estoy grabando en una cárcel”, escribió la modelo en sus stories junto a una imagen de su mano ensangrentada. Y luego compartió una imagen haciendo un gesto de puchero junto a su hija: “Ya salí de la guardia. No perdí el dedo por suerte, ahora les cuento”-
Una vez en su domicilio del barrio Chacras de Murray, su hija mayor la ayudó con el relato: “estábamos todos en la cama elástica y de la nada pasó un lagarto”. Se trata de un ejemplar overo, una especie común en Argentina que suele ser inofensiva y que suele verse en varios barrio de Pilar en épocas calurosas. “Hace tiempo subí una foto de él, vive en nuestro jardín”, afirmó la actriz.
“Nuestra perra, que es gigante, fue y agarró al lagarto. Mi mamá fue corriendo a separarlos y el lagarto le mordió el dedo. Se le quedó colgando”, contó Rufina. Dada la situación, Suárez fue rápidamente llevada a un hospital de Pilar donde recibió atención médica. “Como ya tenía la antitetánica, solo me dieron antibióticos”, confirmó la artista.
“El lagarto no lo hizo de malo, se defendió. Pobrecito, está bien. Lo vamos a seguir viendo por acá”, aclaró Eugenia, al tiempo que su hija agregó que: “Sakura está castigada”. Sin embargo, la actriz se mostró comprensiva con su mascota: “Es su instinto, no lo hace de mala. Y el lagarto también se defendió, por eso me mordió a mí. Estoy bien, y mis amores que me acompañaron, los amo”.
“Él vive en nuestro jardín hace meses y es inofensivo. Respetamos su espacio y le dejamos comida, solamente mordió porque estaba defendiéndose de mi perra. Gracias a Dios que siempre me cuida y no fue nada grave”, remarcó la China, al tiempo que lanzó una reflexión: “¿Qué aprendí? Nada, volvería a hacer lo mismo. Como le dije a Rufi, es mi instinto y además no soy miedosa, no me paralizo ante estas situaciones y estoy contenta de haberlo salvado”.