El piloto pilarense Franco Colapinto que esta temporada se encuentra disputando el campeonato de Fórmula 2 sigue cosechando logros deportivos y también de los otros, aquellos más simbólicos pero que también son potestad de los deportistas más grandes que ha dado nuestro país.
Precisamente, si de logros extradeportivos se trata, el pasado fin de semana alcanzó uno por demás significativo: que su cuadro comparta espacio en la valiosa pared de la pizzería El Cuartito, para muchos la mejor de Buenos Aires, al lado de Juan Manuel Fangio y muy cerca de figuras como Diego Maradona, Leo Messi o Manu Ginóbili.
El pilarense estuvo presente el pasado fin de semana en la pizzería ubicada en Talcahuano al 900 donde fue recibido con una verdadera ovación. Allí el gallego Manolo Diz, su histórico dueño desde la década del 70, lo recibió emocionado.
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Días atrás, en una serie de videos publicados por la pizzería el gastronómico nacido en Pontevedra (Galicia), reflejó el momento en el que el piloto entraba a la galería de la fama de su local: "Soy Manolo del Cuartito, el otro día escuché que esta es la pizzería favorita de Franco Colapinto, ¿cuántas veces habrá estado acá comiendo una pizza y mirando todos los cuadros que tenemos en el Cuartito? Acá llegaron los más grandes que existen en la Argentina y en el mundo entero, y ahora no hay mucha vuelta que darle Franquito, ahora empezás a ser uno de ellos, te merecés este lugar".
Poco después, en otro emotivo video realizado en colaboración con la cervecería Quilmes, le dedicó una carta a Colapinto con las siguientes líneas: "querido Franco desde la mesa 14 debajo de tu cuadro y mirando hacia Talcahuano, te escribo esta carta para felicitarte y agradecerte por la alegría que nos das, sos un fenómeno, por eso cuando vengas a Argentina quiero a invitarte a que vengas al Cuartito a disfrutar de una buena pizza con una Quilmes tirada bien fresca".
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Franco Colapinto junto a Manolo Diz, el histórico dueño de El Cuartito.
Fundada en 1934, El Cuartito nació en una pequeña habitación que funcionaba como despacho de vinos y cervezas y pizza al paso, donde los clientes eran atendidos a través de una ventana.
Debido a su calidad, su fama no tardó en crecer hasta convertirse en un lugar muy frecuentado por los porteños de la época.
Por su salón pasaron celebridades como Carlos Gardel, Diego Maradona, Manuel Fangio o Anibal "Pichuco" Troilo siempre fiel a la pizza con anchoas y whisky -bebida que cuando se encontraba acompañado de su mujer, los mozos le suministraban a escondidas en el baño para evadir un posible conflicto marital-.
Sus imágenes junto a la de tantas otras figuras destacadas de nuestro país, decoran las paredes. Los cuadros comparten espacio con camisetas firmadas, banderines y obras de arte. Desde la década del 70 es propiedad de Manolo Diz quien la hizo crecer adquiriendo un local de mayores dimensiones, siempre en la misma cuadra.