El día de ayer rindió materias adeudadas y logró obtener el título en el colegio donde cursó todo el primario y buena parte del secundario. Recibió el diploma con la toga gris y el birrete.
Franco Colapinto terminó ayer el secundario en el Colegio del Pilar.
Franco Colapinto cuando todavía era un alumno de primaria.
Mientras continúa descansando en Pilar después de la temporada más inolvidable de su carrera, entre tardes de golf, pileta y reencuentros con amigos, Franco Colapinto también le dedicó tiempo al estudio. Así es que finalmente, el piloto de Fórmula 1 a sus 21 años logró saldar una de sus deudas pendientes: terminar el colegio secundario.
El día de ayer, Franco obtuvo el diploma que acredita haber concluido sus estudios secundarios bilingües en el Colegio del Pilar, institución a la que asistió durante el nivel primario y a la que retornó durante los últimos años del secundario. La foto con la toga gris y el birrete se hizo viral.
Tal como informaron sus allegados, el corredor tenía algunas materias pendientes de sexto año del secundario, así es el que el establecimiento abrió las correspondientes mesas de examen para tal fin y el pilarense las aprobó.
En cuanto a su trayectoria educativa, durante los primeros años de su vida y hasta terminar el primario, Franco asistió al colegio donde ayer se recibió, una de las instituciones bilingües más antiguas de Pilar cuya sede funciona sobre la Ruta 28. Cuando inició el secundario, su pasión por la mecánica hizo que sus padres lo inscribieran en un industrial.
“Fue tremendo el esfuerzo que hicimos todos. Teníamos que llevarlo al instituto para que se pudiera preparar. Todos los días de la semana y con la nena (Martina, la hermana menor de Franco) envuelta en una frazada, cargándola en el auto, yendo de Pilar a Don Torcuato a que hiciera la preparación para su curso de ingreso. Era súper exigente, de miles de alumnos que se presentaban quedaban menos de cien chicos”, contó su madre, Andrea Trofimczuk.
El piloto aprobó los exámenes de ingreso para las escuelas Ford y Techint. Finalmente se decantó por la segunda. “Amó ese colegio, pero algo que no tuvimos en cuenta fue que comenzó a incrementarse su demanda en el exterior porque tenía que viajar más por sus carreras. El colegio era técnico y, si bien había cosas que las podía hacer a distancia y le permitían una cantidad de faltas superior a las de otros alumnos por estar federado, hubo materias que requerían la presencialidad. Llegó un momento que no fue viable", contó su mamá en noviembre de 2023.
Fue entonces cuando Franco volvió al Colegio del Pilar donde llegó hasta sexto año del secundario, aunque con algunas materias adeudadas que ayer terminó de rendir.