Un informe confeccionado por la Cámara de Comerciantes de Pilar (SCIPA) confirmó la tendencia adelantada por El Diario días atrás y por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) el pasado fin de semana.
Cayeron un 28,17% durante el primer mes del año. Bazar, alimentos y bebidas, los rubros más perjudicados. Desde la entidad le adjudican la situación a la suba de impuestos provinciales y municipales.
Un informe confeccionado por la Cámara de Comerciantes de Pilar (SCIPA) confirmó la tendencia adelantada por El Diario días atrás y por la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) el pasado fin de semana.
El relevamiento difundido por SCIPA refleja que las ventas en el centro de Pilar se derrumbaron un 28,17% durante el mes de enero. No obstante, a la hora de ofrecer explicaciones a la "importantísima caída en las ventas", como la califican, la entidad no hace referencia a la delicada situación económica por la que atraviesa el país sino que prefiere adjudicárselo al pago de los aguinaldos y al primer mes de aumentos en los impuestos municipales y provinciales, "lo que provoca una mayor repercusión en el comerciante y pymes".
"Esta caída grave -advirtieron- genera una extrema preocupación en la continuidad de la recesión esperada".
El informe expone en detalle el derrumbe de cada rubro, a excepción de farmacias cuyos datos no fueron relevados. De todas maneras, basándose en los números de CAME desde SCIPA reconocen que "es una de las actividades más perjudicadas".
En este sentido, en lo que se refiere al comercio del centro de Pilar, el más golpeado fue rubro bazar, decoración y muebles, con una caída del 50,7%, seguido por alimentos y bebidas, con una baja del 38%.
En tanto que perfumería también sufrió el desplome del 32.50% en las ventas, número similar al experimentado por los corralones de materiales con 32,3% y servicios para la construcción con 30,9%.En la misma órbita, ferreterías y locales de insumos para servicios sufrieron la baja del 29,4%.
Asimismo, las librerías también estuvieron entre las más golpeadas con descensos en las ventas por encima del promedio general. En este caso las bajas se ubicaron en el 30,8%, número similar al de calzado y marroquinería con 29,8%.
Por su parte, los locales de venta de alimentos elaborados experimentaron un 28,5% de disminución en las ventas.
Quienes a pesar de las bajas lograron ganarle al promedio general fueron las pañaleras y el rubro textil e indumentaria, con descensos del 12%.
Mientras que la gastronomía fue el único que registró una suba, del 7.90%. De acuerdo con el análisis de SCIPA, esto responde a la situación económica. "Una parte de los consumidores al no poder salir de vacaciones, lo vio como una opción de esparcimiento para la familia", expresaron.
Por otro parte, la Sociedad de Comerciantes también se refirió a la venta ambulante y en este sentido, destacó la decisión municipal de retirar de los espacios públicos a los vendedores y manteros.
"No es más que venta ilegal", expresaron y recordaron que es un "reclamo permanente de la entidad, por la cual esperamos que se traslade en el tiempo ya que esto también va a beneficiar a la seguridad y ordenamiento de la ciudad para mejorar y paliar la difícil situación del comercio".