A pesar de los constantes avances de la ciencia, aún hoy uno de los principales problemas de la salud pública es la resistencia de determinadas bacterias a los antibióticos. Así es como las infecciones intrahospitalarias son un dilema que todavía no tiene solución definitiva.
En este escenario, los denominados péptidos antimicrobianos surgen como una posible respuesta a problema. En eso trabaja junto a su equipo el científico pilarense Paulo Maffía, investigador de Conicet y de la Universidad Nacional de Hurligham.
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El científico pilarense Paulo Maffía es investigador del Conicet y la Universidad de Hurlingham.
En diálogo con la Agencia de Noticias Científicas (perteneciente a la Universidad Nacional de Quilmes), aseguró que “los péptidos antimicrobianos aparecen como buenos candidatos para el desarrollo de nuevos fármacos terapéuticos”.
Según explica, estas moléculas son producidas por diversos microorganismos como mecanismo de defensa, pero también pueden ser sintetizados desde cero. Por esto, Maffía señala que las enfermedades en las que se podrían aplicar son aquellas infecciosas causadas por bacterias (y, en algunos casos, por virus envueltos), pudiendo funcionar como antibióticos de amplio espectro.
El “enemigo a vencer” son las bacterias multirresistentes, popularmente conocidas como súperbacterias: es decir, aquellas que desarrollan resistencia a casi la totalidad de los antibióticos que existen en la actualidad.
“Es un problema mundial, es una pandemia que avanza lentamente, ya que cerca de 1,2 millones de personas muere en el mundo por infecciones intrahospitalarias al año o por infecciones causadas por estas bacterias”, asegura el pilarense de 48 años.
Incluso existen bacterias “panresistentes”, lo que significa que evaden todos los tratamientos disponibles. Según Maffía, en Argentina la tasa de infecciones asociadas al cuidado de la salud es del 9% en pacientes adultos, número que escala al 24% cuando se trata de pacientes en cuidados intensivos, con asistencia respiratoria mecánica o con cateterismo. Al adquirir una infección de este tipo, la tasa de mortalidad es del 30%.
Optimismo
El equipo liderado por Paulo Maffía realiza colaboraciones con varias instituciones científicas. “La principal -comenta- es con el servicio de antimicrobianos del Instituto Malbrán, en particular con el Dr. Diego Faccone. Es un centro de referencia que nos acerca cepas resistentes o problemáticas y nosotros probamos la actividad de los péptidos que sintetizamos”.
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MICROSCOPIO. Paulo Maffía trabajando en el laboratorio.
El gran objetivo es encontrar un péptido que sea efectivo, pero al mismo tiempo se buscan combinaciones de estos con antibióticos conocidos, o incluso con otros componentes. “Evaluamos también la acción de fitoterapeúticos como el cannabidiol”, agrega sobre este aspecto.
Sin embargo, respecto a la aplicación de este tipo de tratamientos, Maffía reconoce que su obtención es aún muy costosa: “Podemos trabajar en la escala del laboratorio, pero el costo de obtenerlos de manera industrial es muy elevado”. Sin embargo, destaca con optimismo que “gracias a la investigación que se realiza, estos problemas van a encontrar una solución en el futuro”.
Mientras tanto, una de las estrategias que estudia el equipo liderado por el pilarense para reducir costos es la aplicación de técnicas de ingeniería genética, con el propósito de obtener péptidos recombinantes que se puedan producir con mayor facilidad. De la misma forma, realizan interacciones con empresas farmacéuticas y veterinarias para poder desarrollar formulaciones que puedan evaluarse en animales.
A su vez, Maffía explicó que está inmerso en la temática a nivel internacional: “Formo parte de una red de investigadores de Iberoamérica, donde nos pasamos información. Incluso viajé a México y Cuba para intercambiar resultados y realizar experimentos colaborativos”.