El presidente Javier Milei disolvió el Instituto Nacional Contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (Inadi) a través de un decreto publicado este martes en el Boletín Oficial, poniendo fin al proceso de desmantelamiento iniciado hace medio año.
La decisión se conoció mediante el Decreto 696/24 donde se establece que la totalidad de los recursos materiales y financieros del instituto son transferidos al Ministerio de Justicia. En tanto, el personal será reubicado en distintas reparticiones.
Ante los cuestionamientos que con esta medida el Estado argentino se queda sin instrumentos para combatir la xenofobia y la discriminación, en el Artículo 4, sin dar mayores precisiones, se delegó en el Ministerio de Justicia “la elaboración y puesta en ejecución de las políticas nacionales para combatir la discriminación, la xenofobia y el racismo”.
¿Por qué cerró el INADI?
Entre los motivos expuestos en el acto administrativo para realizar el cierre del Inadi, el gobierno sostuvo que la declaración de emergencia pública “impone la obligación de adoptar acciones urgentes tendientes a dar respuesta a esta problemática, evitando que se continúen utilizando recursos públicos en perjuicio de las arcas del Estado y, especialmente, de los contribuyentes”.
A esto, añadió el presunto “fracaso del instituto” en el cumplimiento de los objetivos con los que fue creado, junto con “irregularidades en la gestión de los recursos”, si bien hasta el momento no se conoce alguna denuncia formal ante la Justicia por estas supuestas irregularidades.