Próceres, lugares geográficos, hechos de la historia… Los establecimientos educativos son bautizados de diversas formas, por más que aquellos de gestión estatal suelan ser mencionados por su numeración.
La Escuela Secundaria Nº 32 de Lagomarsino ahora se llama también “Comodoro Hugo Meisner”.
Próceres, lugares geográficos, hechos de la historia… Los establecimientos educativos son bautizados de diversas formas, por más que aquellos de gestión estatal suelan ser mencionados por su numeración.
Con el objetivo de homenajear a personas o efemérides de distintos ámbitos, en los últimos tiempos las instituciones de Pilar han comenzado con una tendencia a la imposición de nombres, política estatal que se replica en una gran cantidad de escuelas y Jardines de todo el distrito.
Así, hombres y mujeres de relevancia local o nacional son destacados con sus nombres en los edificios escolares pilarenses.
Distinciones
Desde principios de septiembre, la Escuela Secundaria N°36 de Del Viso lleva el nombre de “Dominga y Felicidad Abadía Crespo”, hermanas que vivían en la localidad y fueron secuestradas durante la última dictadura. Ambas continúan desaparecidas.
Dominga y Felicidad fueron llevadas de su domicilio de la calle 9 de Julio 830, en la noche del 2 de noviembre de 1977. El nombre de la escuela fue elegido por la propia comunidad educativa a través de una votación, mecánica que se repite a la hora de determinar cómo será la imposición.
Una de las últimas ceremonias fue la ocurrida en el Centro Educativo de Nivel Secundario N°457 de Fátima, que ahora se llama “Presidente Raúl Ricardo Alfonsín”. Como expresaron desde la Secretaría de Educación de Pilar, “un nombre que pone en valor la democracia y su importancia para la vida del país”.
En tanto, que la Escuela Secundaria Nº 32 de Lagomarsino se llama también “Comodoro Hugo Meisner”, en reconocimiento al militar pilarense que falleció en combate durante la guerra por las Islas Malvinas, siendo el único caído del distrito en la contienda del Atlántico Sur. En el acto estuvo presente la familia Meisner, recibiendo el cariño de la comunidad educativa.
Por su parte, la tendencia también llegó a la Escuela Secundaria N°33 de Del Viso, que días atrás presentó su nombre: “A.R.A San Juan”. Su comunidad lo eligió para rendir homenaje a los 44 tripulantes que perdieron la vida en el trágico suceso ocurrido en 2017.
Jardines
El nivel Inicial también comenzó una seguidilla de imposiciones de nombres. Por ejemplo, el Jardín de Infantes N°939 de Villa Rosa se llama “Pachamama”, denominación que “representa el amor y compromiso con nuestra tierra madre”.
A su vez, también en Villa Rosa, la comunidad del Jardín N°937 eligió llamar al edificio “María Catalina Echevarría”, en honor a quien confeccionó la primera bandera argentina por pedido de Manuel Belgrano.
En tanto, que el Jardín N° 938 de Presidente Derqui presentó su flamante nombre: “Mujeres Heroínas de las Islas Malvinas”, decisión que “rinde homenaje y pone en valor a nuestras mujeres que desempeñaron un rol fundamental y demostraron su gran valentía por defender a nuestra patria en la Guerra de Malvinas”.
En la misma localidad, Jardín N°941 se llama “Juana Manuela Gorriti”, escritora argentina, “como un símbolo de fuerza, creatividad e investigación que pone en valor la lectura”.
Cerca de allí, el Jardín N°942 también de Presidente Derqui eligió llamarse “Olga Cossettini”, quien fue una maestra y pedagoga argentina “que dedicó su vida a transformar la escuela tradicional, considerando la educación desde un sentido amplio e innovador, priorizando la experiencia y la solidaridad”.
En Manuel Alberti, el Jardín de Infantes N° 933 se llama desde este año “Martín Fierro”, un nombre que habla “de su identidad, de sus tradiciones, de su trabajo y del cariño; y que pone en valor la educación estatal”.