Primera vivienda

Crecen las operaciones inmobiliarias por valores menores a U$S 100 mil

La baja de precios por el ingreso de nuevas unidades al mercado aumentó las transacciones. Desde 55 mil dólares es posible acceder a un departamento de categoría en el centro de Pilar.

Por Redacción Pilar a Diario 29 de enero de 2023 - 08:54

Por Celeste Lafourcade

El mercado inmobiliario, habitualmente atravesado por la incertidumbre, las disparadas del dólar e incluso el humor social dio signos de recuperación durante el 2022 en un segmento que durante años permaneció aquietado.

Una baja en los precios que se tradujo en mayor cantidad de oportunidades, sumada a la siempre segura apuesta por el noble ladrillo en tiempos de desconcierto económico, movilizó las operaciones de acceso a la primera vivienda a precios inferiores a los 100 mil dólares.

En Pilar, si se tiene en cuenta dicho valor de referencia como tope, hay unas 1.187 unidades disponibles, entre departamentos, PH y casas de hasta 50 años de antigüedad  de acuerdo con la base de datos del principal sitio de búsqueda de propiedades, Zonaprop. Otras 40 se suman si la búsqueda se amplía a inmuebles con más de medio siglo de existencia.

En lo que se refiere a las casas, la mayoría de las comprendidas en estos valores está ubicada en barrios de quintas con preponderancia en las localidades de La Lonja, Villa Rosa, Del Viso y Manzanares. En menor medida aparece el centro de Pilar con propiedades antiguas y en la mayoría de los casos, a remodelar.

La oferta se amplía en el universo de los departamentos donde a partir de los 75 mil dólares es posible encontrar unidades en venta de dos ambientes en condominios con seguridad privada y amenities. En este caso, las posibilidades se concentran en barrios como Villa Morra o la zona del Champagnat, también en complejos ubicados sobre arterias como Guido o Saraví.

Los dúplex con pequeño jardín y dos o tres dormitorios ubicados en los centros de las localidades o en barrios con accesos favorables y bien conectados con colegios y centros de salud, como La Esmeralda, Mirasoles, Bonanza o La Alborada terminan de configurar el abanico de disponibilidades.

Miradas
Puesta a analizar el incipiente fenómeno, Fernanda Altezor de Altezor propiedades, confirmó en diálogo con El Diario que “hay propiedades que bajaron, hubo un reacomodamiento de precios y más gente logra llegar a ese primer techo, algo que en los barrios cerrados y en los sectores medio altos no se cortó nunca”.

A la hora de explicar los motivos, la martillera menciona el parate que afectó al sector inmobiliario sumado a que “muchas personas que destinaban sus propiedades a alquiler decidieron ponerlas a la venta porque no les rinde. Es mucha más la gente que quiere vender y para entrar en el mercado bajan los precios porque no abundan los compradores teniendo en cuenta que no hay créditos inmobiliarios que ayuden”.

En coincidencia, Haydée Burgueño, de la inmobiliaria que lleva su nombre, explicó que “antes, el que tenía un ahorro lo volcaba a una vivienda para alquilar y reforzaba su jubilación, ahora con la nueva ley de alquileres no quieren alquilar a tres años y prefieren tenerlas desocupadas o venderlas”.

A su vez, concordó en que “la gente consulta”, y precisó que la concreción de las operaciones depende de la disposición del propietario a bajar el precio.

“Las propiedades en las que el dueño defiende mucho el precio porque le puso mucha calidad, están paradas”, puntualizó, y si bien opinó que “no es un movimiento fluido”,  aclaró que “lo que está bueno y en su precio, la gente lo compra, las oportunidades siempre se venden”.

Y en este contexto, advirtió que “el movimiento natural siempre está, el que se casa, cambia de ciudad, crece la familia y mejores precios que ahora no va a encontrar, los valores están muy favorables porque la venta estuvo detenida”.

En el mismo sentido, Abel González de González Propiedades “hay oportunidades el tema es encontrar la que le calce a la persona pero cuando hay buena predisposición de vender, se concreta”.

“Por 100 mil dólares podés conseguir una casa en un barrio abierto bien ubicado para hacerle arreglos”, destacó para agregar que “también hay oportunidades en departamentos en condominios, edificios y también PH”.

En la misma línea, Altezor destacó que “por 80 mil dólares se pueden conseguir casas en Villa Morra o en el centro de Pilar”, aunque también aclaró que “la mayoría son obsoletas y requieren renovación”.

Asimismo, añadió que “por 90 o 95 mil dólares pueden conseguirse dos ambientes en condominios con seguridad y piscina”, muy distante de los –como mínimo- 130 mil dólares que demanda la compra de una casa en un barrio cerrado de clase media.

Por su parte,  Burgueño sumó que “en edificios de categoría hay departamentos de dos ambientes totalmente reciclados a nuevo con balcón vidriado por 55 mil dólares”.

Ladrillos, esa inversión sólida
La compra de viviendas por importes inferiores a los 100 mil dólares está movilizada en mayor medida por quienes acceden al techo propio por primera vez, aunque también aparecen en esta franja quienes buscan una inversión segura para resguardar los ahorros.

Si bien los profesionales del mundo inmobiliario consultados coinciden en que la extensión de los contratos de alquiler a tres años hizo que muchos propietarios que apostaban a la compra de un inmueble para obtener una renta dejen de considerar esto como una buena idea, la nobleza del ladrillo como reaseguro de capital sigue siendo imbatible.

“El ladrillo siempre es la mejor opción, porque así lo tengas que vender más barato de lo que lo compraste, con lo que recibís, reponés”, explicó Burgueño. “Sigue siendo más confiable el ladrillo que un plazo fijo”, coincidió González.

Un 2023 incierto
A la hora de vislumbrar el 2023, año electoral arrancó con la suba del dólar blue, González remarcó que “somos optimistas, tenemos una clientela amplia y siempre hay pedidos, tenemos que generar confianza”.

Haydée Burgueño, por su parte, vaticinó que: “un año electoral es difícil aun estando muy bien la economía la gente tiene temores a los cambios y el movimiento del dólar detiene un poco”, de todas maneras, consideró que “el año va a mejorar respecto a 2022 a partir de marzo”.

En el mismo sentido, Fernanda Altezor manifestó: “hasta mitad de año va a estar un poco difícil, cada vez que se mueve el dólar el mercado se frena”.

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