Vecinos de la localidad de Del Viso reclaman que, como problema recurrente, los cajeros automáticos de la sede del banco Supervielle que funciona en la localidad no suelen tener dinero los fines de semana.
Vecinos de la localidad de Del Viso reclaman que, como problema recurrente, los cajeros automáticos de la sede del banco Supervielle que funciona en la localidad no suelen tener dinero los fines de semana.
Este viernes, la bronca llegó a tal punto que –mientras protestaban por la situación- jubilados rompieron a patadas uno de los vidrios de la entrada.
La situación fue relatada por el delvisense Rubén Cabrera: “Entre las 13 y las 14, fui a retirar un saldo que me quedaba en la caja de ahorros de mi jubilación, porque no se puede retirar más de cierta suma por día. Normalmente –agregó-, los fines de semana no hay un peso en los tres cajeros automáticos que tiene la agencia Del Viso. Pero, un viernes, sobre todo cuando ves dos o tres vehículos de Prosegur, suponés que han cargado plata y que hay fondos en los tres cajeros”.
Sin embargo, el dinero no llegó… “Según nos informaron, vinieron a arreglar una cerradura o a buscar una llave y no a cargar dinero. Unas quince personas en la cola, entre las que me encontraba, empezamos a pedir explicaciones. Nadie daba la cara, a pesar de que el banco cierra a las 14”.
La reacción llegó cuando un custodio explicó que no habría dinero hasta el lunes. Cabrera describió que “ahí se armó el bolonqui. Lo increpé pidiendo que diera la cara un responsable de la agencia y me acompañaron varios jubilados, señoras y señores. No se rompieron vidrios en ese momento, por lo que sé y, finalmente, a través del vidrio que separa la agencia de los cajeros, una mujer trató de darnos explicaciones que nadie creyó”.
El vecino afirmó que en ese banco de Del Viso no hay dinero los fines de semana y en días hábiles “suele haber plata en uno sólo de ellos. Le dije que los delvisenses estábamos hartos de que nos tomaran el pelo. Finalmente me fui, harto de esta situación”.
No obstante, decidió regresar cerca de las 18: “Volví al banco con la esperanza de que hubieran cargado los cajeros, pero no fue así. Vi y fotografié un vidrio roto, en la entrada a la agencia, producto de la furia de la gente, de los jubilados de Del Viso, que ya estamos hartos de que nos tomen el pelo”. Y añadió: “En las fotos, la puerta de entrada al banco, con el vidrio que alguien rompió a patadas y otras imágenes del ¿Human Banking?”.