Es por el impacto de la inflación en el valor nominal y la repentina suba internacional del precio de los metales como el cobre y el níquel. Podrían escasear a la hora de dar cambio.
Es por el impacto de la inflación en el valor nominal y la repentina suba internacional del precio de los metales como el cobre y el níquel. Podrían escasear a la hora de dar cambio.
Para el BCRA, ordenar la fabricación de monedas -a cargo de la Casa de la Moneda- implicará una fuerte pérdida. No solo están depreciadas sino que, además, el conflicto bélico Ucrania-Rusia desencadenó un aumento en el mercado internacional de metales que provocó una suba en el costo de los insumos para la producción. Los principales insumos son el cobre y el níquel, que en los últimos días prácticamente triplicaron su valor en los mercados internacionales.
Según comparaciones realizadas ya a fines del año pasado, fundir monedas significaba hasta tres veces el valor de las mismas en el mercado. Si a esto se le suma el considerable incremento a nivel internacional de las principales materias primas, fabricar monedas es sinónimo de una importante suma de dinero.
Actualmente, las monedas más requeridas siguen siendo la de 5 y 10 pesos, aunque resulta cada vez más difícil conseguir. Las de curso legal, van de 1 centavo a 10 pesos. La decisión del BCRA podría llevar a que empiecen a escasear las monedas, sin embargo hace 10 meses que sólo se fabricaban las de 10 pesos, sin que haya escasez de las de 5, 2 o 1.