La fiebre mundialista no merma y se traslada a todos los ámbitos posibles que impliquen concentración de gente. Espacios laborales, fiestas sociales y también religiosas.
La fiebre mundialista no merma y se traslada a todos los ámbitos posibles que impliquen concentración de gente. Espacios laborales, fiestas sociales y también religiosas.
En los últimos días, la parroquia La Paz y San Francisco, del complejo Estancias del Pilar vistió de celeste y blanco a sus pequeños monaguillos en la misa oficiada por el padre Fernando.
Los pequeños que asisten al sacerdote durante el oficio religioso llevaron orgullosos la camiseta del capitán de la selección, que el domingo conquistó su tercera Copa del Mundo en Qatar.