El jueves se hará el gran festejo

Emblema de un pueblo: la Escuela Nº17 de Fátima celebra su centenario

Nació en 1922 en un terreno donado por la familia Bancalari. La construcción del nuevo edificio, en la década del ’60, fue solventada por los vecinos. Varias generaciones pasaron por sus aulas.

Por Redacción Pilar a Diario 3 de octubre de 2022 - 15:39

Este jueves, la comunidad de Fátima vivirá una jornada que quedará en el recuerdo de todos: la celebración del centenario de la Escuela Primaria 17, entidad histórica que en sus aulas albergó a una gran cantidad de vecinos de varias generaciones.

Para el festejo –que comenzará a las 10- está previsto el acto protocolar con la presencia de autoridades municipales y hasta provinciales, incluyendo además una gran cantidad de demostraciones artísticas y culturales.

Fabio Gómez, uno de los organizadores, expresó que “tenemos una gran expectativa, 100 años no es un número menor. Hemos nucleado en estos meses a algunas personas que tienen más de 80 año, junto con chicos que recién egresaron”.

En los meses previos se creó un sitio en Facebook (Ex Alumnos Escuela N°17), que fue recolectando material durante todo el años, por lo que muchas de esas historias y fotos ya están plasmadas en la web. Además, cada semana los organizadores y nuevos participantes se reunieron en la Sociedad de Fomento de la localidad para darle forma al evento.

Es que todo el pueblo de Fátima está conmovido y movilizado con el evento, ya que la institución es una de las más queridas en la zona.

Histórica

La Escuela N°17 “Manuel Belgrano” comenzó a funcionar en mayo de 1922, pero tras una interrupción arrancó sus actividades en forma regular en octubre de ese año, que es la fecha que se tomó para hacer el evento.

En ese momento era un establecimiento rural afincado en un terreno donado por la viuda de Bancalari, una de las familias clave en el desarrollo de la zona gracias a su actividad en el molino harinero desde fines del siglo XIX. Su primera directora fue Clotilde Mayo de Manzanares.

No obstante, a principios de 1935 se mudó a la región conocida en ese momento como Empalme, actual localidad de Fátima, en una vivienda cercana a la ruta 8.

Por sus aulas pasaron como directoras y docentes históricas como Edith “Chichita” Fortez y Ángela Puglia de Piccinini; así como miles de alumnos que habitaban la zona en ese entonces hasta llegar a la actualidad.

El nuevo edificio empezó a gestarse en 1964, luego de una fuerte tormenta que derribó techos y dañó propiedades. Si bien la escuela no fue gravemente afectada, se tomó conciencia de la necesidad de contar con una mejor infraestructura.

Así se conformó una Comisión Cooperadora, presidida por Mabel García de Dentoni. Ante la insistencia de los vecinos, se consiguió que el Estado donara unos lotes que habían sido expropiados por Vialidad Nacional.

Faltaba una cruzada no menos difícil: la construcción del edificio. Como recuerda el vecino José Antonio Benítez en su libro “De Posta Empalme a Fátima” (editado en 2010), “llegamos al siguiente convenio: la Municipalidad proveería los materiales y el pueblo de Fátima la mano de obra”.

Gracias a rifas, bingos, bailes y asados se reunieron fondos para pagarle a los constructores. Entre los proveedores estaba Pedro Bartolacci, quien “nunca nos dejó sin materiales a pesar de que los cheques desde La Plata le llegaban en carreta…” como graficaba Benítez.

La obra duró casi dos años, hasta que en 1968, gracias a su pueblo, la Escuela Nº17 pudo tener su nuevo edificio. El Padre Angélico bendijo las instalaciones en una jornada de plena emoción.

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