En Torres del Sol
Un espacio para disfrutar de un puro en Pilar
Abrió Churchill Cigar Store, local de venta de cigarros, tabaco y accesorios. Cuenta con una terraza para fumadores de habanos, pipas y yiyas y asesoría de sommeliers.Durante la pandemia, cuando el encierro llevó a muchos a probar nuevas experiencias que los acerquen al placer, una familia del interior de la provincia de Buenos Aires decidió convertir su gusto por los puros en un negocio. Así surgió la tabaquería Churchill Cigar Store que esta semana abrió una sucursal en el Shopping Torres del Sol.
El local ubicado en el centro comercial del kilómetro 50 cuenta con productos de primera calidad, de variadas marcas y procedencias, para los amantes del mundo de los cigarros o bien para curiosos con ganas de dar los primeros pasos.
En el lugar pueden adquirirse habanos, puros, cigarros, en su versión convencional y mini, tabaco, accesorios, pipas, y hasta narguiles y bong para los más exóticos. Pero su propuesta va mucho más allá que la simple experiencia de compra, dado que el lugar ofrece un punto de fumada, es decir, un espacio denominado “Habanos terrace” donde los clientes pueden darle rienda suelta a su afición en un contexto distendido y entre pares.
“Notamos que mucha gente de la zona estaba con la necesidad de contar con un punto de fumada sin tener que irse a Capital”, explicó Soledad Jacquet, habano sommelier de Churchill. “La fumada toma su tiempo –precisó-, requiere de un ritual, la elección del puro, el corte, el encendido y esto es un espacio para desconectar un rato, un punto de encuentro con gente que comparte algo en común. Muchos hacen negocios, otros cuentan experiencias de viajes, a veces se crean amistades”.
En el local se ofrece el servicio de cafetería para acompañar la experiencia. En los próximos meses está prevista la apertura de “Habanos lounch” dentro del salón de Churchill, un espacio indoor para 20 fumadores, donde se expenderán bebidas blancas como whisky, ron y gin.
Ritual
El mundo del cigarro, que durante muchos años tuvo en los hombres sus principales adeptos, es un terreno cada vez más heterogéneo en el que mes a mes desembarcan nuevos curiosos.
En este caso, Churchill ofrece asesoramiento a fin de hacer de la experiencia algo placentero. “Lo asesoramos con la elección del cigarro correspondiente y el tipo de tabaco específico, recomendamos algo que no sea muy fuerte ni muy grande. De hecho tenemos pensadas selecciones para los que quieren iniciarse”, contó la experta.
En este sentido, el lugar propone catas de iniciación para más de cinco personas con distintos pasos: selección, corte, encendido, primeras pitadas y fumada completa. Siempre con el acompañamiento de la sommelier.
A diferencia de los cigarrillos industriales, los puros están compuestos por tabaco al 100% y no cuentan con sustancias químicas. Su elaboración es por completo artesanal. El segundo gran contraste es que el humo se conserva en la boca por entre 3 y 5 segundos, para luego exhalarse, sin tragarlo.
“Fumarse un puro implica un momento de relajación, puede asemejarse a tomar un buen vino, no es un vicio como puede suceder con el cigarrillo”, puntualizó Soledad.
El precio de un habano de calidad se inicia en los $600 con un techo casi infinito, teniendo en cuenta que ejemplares que pueden llegar a costar $20.000. Muy lejos de ser destronado, Cuba sigue a la cabeza del ranking de los mejores productores de habanos del mundo.
La vuelta de la pipa
No todo es habanos en el universo de Churchill Cigar Store, también hay espacio para los fumadores de pipa, ya sea la convencional, la pipa de agua, los narguiles o yiyas, exponentes de la cultura turca que llegaron al país impulsados en parte por la industria audiovisual.
“Hubo mucho público que en la pandemia, donde todos empezamos a hacer orden, se encontraron con pipas heredadas en algún cajón. Algunos las mandaron a reconstruir, hay mucho treintañero”, precisó la sommelier.
Teniendo en cuenta estas tendencias, desde el local tienen previsto organizar “viernes o sábados de yiya”, donde la acción de fumar se convierte en una experiencia social, y por sobre todo exótica, para compartir entre amigos.