Transporte

Colectivos: las líneas de Pilar pierden $ 120 millones mensuales por el nuevo reparto de subsidios

Fue aprobado por el ministerio de Transporte y tiende a beneficiar a las grandes empresas. Las líneas locales no descartan tener que implementar una reducción de servicios en este escenario.

Por Redacción Pilar a Diario 6 de enero de 2022 - 08:57

En términos futbolísticos, las empresas de colectivos que prestan servicios en el partido de Pilar comenzaron a transitar el 2022 con un gol en contra antes de iniciar el partido.

Por el nuevo esquema de distribución de los subsidios tarifarios que aprobó el ministerio de Transporte que comanda el massista Alexis Guerrera, las líneas de colectivos de Pilar van a ver recortadas las ayudas económicas de la Nación en 120 millones de pesos mensuales.

La modificación de los parámetros de asignación de los subsidios tarifarios de la región metropolitana que convalidaron las autoridades nacionales tiende a beneficiar a las grandes empresas y las líneas más ineficientes del Gran Buenos Aires que transportan una menor cantidad de pasajeros y tienen los colectivos más antiguos y una dotación de personal por excede el promedio del sector.

El último día de 2021, la cartera de Transporte de la Nación publicó en el Boletín Oficial la resolución 509 mediante la cual se modificaron los criterios de reparto de subsidios que estaban vigentes desde principios del año pasado con un nuevo esquema que prioriza la cantidad de personal empleado en lugar de los pasajeros transportados por cada empresa.

Hasta el mes pasado, los distintos niveles de compensación tarifaria desinados a cada línea salían de una fórmula compuesta en un 80% por la cantidad de personas transportadas, un 10% por las nóminas salariales y un 10% por los kilómetros recorridos.

En tanto, la nueva distribución de los subsidios se basa en un mix integrado en un 50% por el plantel laboral, un 15% por el cupo de gasoil destinado a cada servicio y el 35% restante por los pasajeros transportados.

Los primeros análisis y modelizaciones de los cambios introducidos por los funcionarios nacionales confirmaron las sospechas iniciales de las líneas comunales e intermunicipales del AMBA que vieron detrás de la movida la mano de las grandes empresas y de algunos directivos de las cámaras representativas del sector.

Al darle mayor relevancia a la dotación del personal empleado en el cálculo de las compensaciones tarifarias, las que salen ganando son las empresas y los grupos que pisan fuerte dentro de la Capital Federal y en determinados partidos del Conurbano.

A partir de ahora, las compensaciones por pasajeros se distribuirán sin considerar la distancia recorrida: un boleto por un viaje de 3 kilómetros tendrá igual reconocimiento que uno de 30 kilómetros.

Con las modificaciones aprobadas, las líneas que tienen mayor recaudación por boletos por haber invertido y renovado sus flotas van a terminar cediendo parte de sus ingresos a las líneas menos eficientes que tienen vehículos en servicio más antiguos y transportan una menor cantidad de pasajeros.

En el caso específico de Pilar, las líneas locales se ven afectadas por la conjunción de tres factores.

En primer lugar, porque en la aplicación de la nueva fórmula de cálculo de los subsidios quedaron afuera unos 40 coches que las empresas incorporaron a sus flotas desde 2012 para ampliar la oferta de servicios. La no inclusión de esos vehículos representa una pérdida de subsidios de 40 millones de pesos mensuales.

En segundo lugar, porque a partir de ahora se pasa a repartir la recaudación generada por venta de boletos como si fueran subsidios, lo cual implica para las líneas de Pilar que transportan una gran cantidad de pasajeros tener que compartir sus ingresos con otras empresas del tercer cordón del Conurbano que cuentan con menos usuarios.

Y en tercer lugar, porque regirá un tope de ingreso mensual por coche que se ubica por debajo del monto que les correspondería a las líneas locales por sus parámetros operativos y estado del parque móvil. Por esta limitación, la quita de subsidios que sufrirían las empresas de Pilar asciende a 80 millones de pesos mensuales.

Mientras evalúan la presentación de reclamos administrativos y judiciales; las empresas no descartan tener que implementar una reducción de servicios si no se revierten los desequilibrios económicos generados por la medida de las autoridades nacionales.

 

 

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar