Setenta y cinco años son,
En el recuerdo inquieto,
Tiempo en cuya razón
Está el transitar discreto.
Nombrar al Verbo Divino
Tiene en Pilar sentimientos.
Añoranzas de un camino
Y de felices momentos.
Corazón agradecido.
Imán que atrae en silencio,
Nombres caídos en olvido.
Cosecha de fértil trigo,
Oasis donde la verdad
Anida y luce su abrigo.
Ñanduti sin falsedad,
Otros forjan tu destino.
Silenciosa epopeya.