La parroquia “Inmaculada Concepción de María” de Luis Lagomarsino buscó de una manera original llegar a sus fieles para celebrar Corpus Christi el último domingo, que tomó transcendencia nacional.
La parroquia “Inmaculada Concepción de María” de Luis Lagomarsino buscó de una manera original llegar a sus fieles para celebrar Corpus Christi el último domingo, que tomó transcendencia nacional.
En una avioneta, que llevaba las banderas argentina y papal, el padre Hugo Lovato viajó junto al Santísimo (la hostia en el custodio) para bendecir a los vecinos que en la vereda o en los patios de sus casas saludaban con banderas y globos.
La iniciativa surgió de Juan Sernani, colaborador de la parroquia, que Lovato aprobó para celebrar la solemnidad del cuerpo y la sangre de Jesucristo en medio de la pandemia de coronavirus.
“Por las restricciones sanitarias no se pueden hacer las procesiones, entonces había que apelar a la originalidad y surgió la idea. Hablamos con las autoridades del Aeródromo de Escobar y conseguimos el avión”, contó Sernani en el programa Código Plaza (FM Plaza 92.1).
La avioneta sobrevoló la ruta 26 entre los ramales de Escobar y Pilar de la ruta Panamericana. “Fue desde el puente de Maschwitz hasta el de Del Viso, además de pasar un par de veces por sobre la parroquia (ubicada en Portugal y Pedro Nieto, de Lagomarsino)”, expresó.
“El sobrevuelo fue a las 2 de la tarde del domingo, previa una ceremonia reducida con el piloto y algunos presentes en el aeródromo”, continuó relatando Sernani.
“Fue importante que la gente se enterara de la convocatoria a través del Facebook de la parroquia, avisamos que estuviera atenta cuando pasara la avioneta para que saquen sus banderas, globos y poder verlos”, contó.
“El avión hizo un par de pasadas por la parroquia y también por el hospital municipal, donde el padre dio la bendición para que se recupere pronto la gente internada”, agregó.
La ceremonia se transmitió en vivo a través de las redes sociales. “Fue una experiencia única en Argentina”, agregó.
“La avioneta solamente cumplió el recorrido pero sin parlantes, porque se entiende como una cuestión publicitaria y no está permitida en esta zona”, subrayó.
Por último, Sernani agradeció al Aeródromo de Escobar por prestar la avioneta, y al piloto que se sumó a esta iniciativa. “El Aeródromo de Escobar nos cobró el mínimo del vuelo, el gasto se cubrió con el aporte de un grupo de personas de la comunidad.