Un empresario pilarense que en el 2020 atacó la camioneta que intentaba ingresar al country Ayres de Pilar trasladando a Lázaro Báez para que cumpla su prisión domiciliaria, fue condenado por la Justicia a pagar una multa y a realizar trabajo comunitario.
De esta manera, el hombre de 59 años, dedicado al rubro de la construcción y vecino de la misma urbanización privada, fue condenado por el Tribunal Oral Federal N°4 de San Martín a resarcir al Servicio Penitenciario Federal con una multa de 24 mil pesos.
Además, deberá cumplir con 140 horas de servicio comunitario en una parroquia de Tigre, según informaron fuentes judiciales.
Al empresario se le imputó el delito de daño agravado por haber sido ejecutado con el fin de impedir el libre ejercicio de la autoridad y por haberse afectado un bien de uso público, en concurso ideal con el delito de resistencia a la autoridad.
El hecho
El episodio que dio lugar a la condena tuvo lugar el pasado 20 de octubre cuando en un clima de mucha violencia, los vecinos impidieron que la camioneta del SPF que llevaba a Báez ingresara al country. El empresario, acusado de lavado de dinero, iba a cumplir en una de las casas del complejo el arresto domiciliario que le había otorgado la justicia. La camioneta intentó ingresar en cuatro oportunidades pero los vecinos lo impidieron.
En uno de los intentos, el móvil traspasó la barrera y las imágenes que tomó otro vecino del lugar con su celular se ve como un hombre de campera roja (el ahora condenado) tomó un elemento similar a una maza con el que golpea el parabrisas del móvil del lado del conductor que quedó astillado. “No se rompió porque es un vidrio antitrauma, sino hubiese sido herido el chofer”, explicó una fuente del caso.
Al día siguiente, la Policía de Pilar informó el hecho a la justicia y luego las autoridades del SPF presentaron una denuncia penal. La PFA analizó los videos del hecho, muchos de los cuáles circularon por las redes sociales. Con uno de ellos se logró identificar a la persona que rompió el vidrio.
Así se ordenó su detención por unas horas, tras lo cual fue dejado en libertad, aunque el proceso judicial continuó en marcha.