especie "exótica invasora"

Alertan por una invasión de ardillas de vientre colorado en Pilar y otros municipios

Fueron vistas en varios barrios del distrito. Dañan cables y pueden transmitir enfermedades como la leptospirosis. Recomiendan avisar a la autoridades si se avistan ejemplares.

Por Redacción Pilar a Diario 12 de mayo de 2021 - 12:58

Una invasión de ardillas de vientre colorado, especie exótica introducida en el país, se registró en el último tiempo en la Ciudad y provincia de Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza. La situación causa preocupación entre las autoridades locales ya que pueden comerse cables de telecomunicaciones, atacar plantaciones o transmitir enfermedades como la leptospirosis.

"Las ardillas de vientre colorado han sido traídas en 1970 a Jáuregui, cerca de Luján, para adornar el paisaje porque a un señor le hacían acordar a su Bélgica natal. Ahora hay más de 100.000 ejemplares en la Provincia y Ciudad de Buenos Aires, Santa Fe, Mendoza y Córdoba", expresó Florencia Gómez, secretaria de Política Ambiental en Recursos Naturales del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible de la Nación.

A mediados de abril, este Ministerio incluyó a las ardillas de vientre colorado en el listado de especies exóticas invasoras presentes en el territorio nacional. En la provincia de Buenos Aires se han reportado daños en barrios Pilar, Luján y Escobar, donde están comiendo los cables de telecomunicaciones y las mangueras de riego. En el distrito, fueron vistas en zonas como Parque Irízar, Estancias del Pilar o Pilar del Lago.

"Las especies invasoras son una de las principales amenazas a la conservación de la diversidad biológica. Sus riesgos asociados pueden aumentar debido al incremento del comercio mundial, el transporte, el turismo y el cambio climático. Muchas de las especies exóticas que se vuelven invasoras fueron trasladadas de manera intencional con fines como la producción y el aporte de insumos para la industria, la caza y su uso ornamental, como animales de compañía y otros", explicaron desde la cartera.

En ese sentido, Gómez aseguró que "como las ardillas no tienen depredadores, avanzan sobre el ecosistema sin ningún control como lo que ocurre con el castor en Tierra del Fuego".

Según aclaró la secretaria de Política Ambiental, "lo principal es detener la curva de crecimiento, y para eso hay que poner en alerta a la gente, que avise a las autoridades apenas ven un ejemplar y ahí ya hay distintos métodos de control".

"Lo que no hay que hacer es tocarlas, llevarlas a la casa como mascota. Las ardillas son carismáticas, entonces es doble es desafío de alertar a la ciudadanía. Pueden causar leptospirosis con su orina", aseguró, y concluyó que "lo que buscamos es que que no avancen hacia más lugares porque afectan a la salud, lo económico y la biodiversidad".

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