El 12 de enero, con ilusión, Elisa Ruiz concretó la compra de un terreno a menos de 10 cuadras de la estación de Pilar pero poco tiempo le duró la alegría de ver cumplido un sueño: a las dos semanas descubrió que ese mismo lote ya había sido vendido y, hasta el momento, no recuperó el dinero invertido.
En diálogo con El Diario, la mujer, que aseguró que no es la única damnificada, contó que los que integran la “red de estafadores” son un matrimonio y su hijo, de nacionalidad paraguaya, que operan a través de Facebook, promocionando publicaciones de distintos terrenos a la venta.
Fue de esta manera que llegó a comunicarse con la arrendataria. Junto a otra persona, que ahora declarará como testigo de la estafa, se reunió con la mujer y concretó la transacción: pagó 70 mil pesos por la compra del terreno, ubicado en las calles Uruguay y Las Acacias. En ese momento, nada hacía suponer lo que pasaría tiempo después.
Es que a las dos semanas, su hermana, vecina de la zona, la llamó y le contó que en el mismo terreno que había comprado se había instalado otra familia a la que al parecer le habían vendido el mismo lote.
“Hice el reclamo de manera amistosa, fui a pedir que me devuelvan el dinero y la mujer con la que me contacté en un primer momento me entregó un pagaré que decía que en cuanto vendiera su casa iba a devolvérmelo pero siempre y cuando no hiciéramos la denuncia”, relató Ruiz.
Y añadió: “Entregan papeles falsos, hacen falsa gestoría o se aprovechan de la gente que no entiende mucho. Todo lo que hacen es ilegal y tengo hasta audios como prueba de que me llaman para amenazarme”.
Sin dejarse amedrentar, Ruiz decidió radicar la denuncia en la Comisaría Pilar 1º y esta misma tarde iría a la fiscalía para informarse acerca de cómo continuará el proceso legal para poder dar con los presuntos estafadores.
Aunque entiende que el dinero no lo va a poder recuperar porque los papeles que le entregó la vendedora no tienen validez legal, quiso dar a conocer la situación que le tocó vivir para advertir a la gente y de esta manera evitar nuevas víctimas.
En este sentido, concluyó: “Sé que no me van a devolver la plata pero al menos lo que quiero es que los vecinos se cuiden y que esta gente no siga estafando a otras personas”.