Finalmente, la vecina de Manzanares que en los últimos días advirtió que una forrajería de la localidad se refirió con términos discriminatorios e insultantes hacia uno de sus hijos que padece un retraso madurativo, presentó la denuncia ante el Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI).
La información fue confirmada a El Diario por Elisabeth Arzamendia, quien a fines de la semana pasada realizó un pedido en la forrajería Flor de Lis y cuando recibió el comprobante de la compra (una hoja de presupuesto escrita a mano) comprobó que como referencia acompañando el domicilio aparecía la leyenda: "paraguayo que anda en auto con el hijo re pelotudito".
Las explicaciones por parte del comercio llegaron un día después y no dejaron conforme a la familia que decidió continuar adelante con la demanda. En el día de ayer se comunicaron con el INADI y siguieron las instrucciones para iniciar la presentación. Esto es el envío de una copia del papel donde figura la frase discriminatoria y el horario en que fue realizado el llamado a la forrajería.
"Ya lo hicimos todo ayer con una amiga que me está orientando y estamos esperando una respuesta. Y si no aparece alguna respuesta seguiremos insistiendo", afirmó Arzamendia.
Por otra parte, la familia continuó con las averiguaciones para dar con el supuesto empleado que habría sido responsable de configurar el recibo, de acuerdo con las explicaciones ofrecidas por la dueña del negocio.
Sin embargo, el teléfono que le facilitaron desde Flor de Lis a la damnificada no coincidiría con ningún trabajador del lugar. "Llamé al número y me atendió una señora de Lomas de Zamora que no tenía nada que ver", señaló la mujer. Por otra parte, el nombre del empleado que le brindaron coincide con el de un vecino de su barrio, pero que trabaja como parquista y no tiene ninguna vinculación con el negocio.
Según el relato de Arzamendia, el pedido telefónico fue tomado por la propietaria del negocio y poco después le fue entregado en su casa por el hijo de esta mujer, junto con el comprobante. Y de acuerdo con sus averiguaciones el lugar cuenta con un ayudante para cargar la mercadería los fines de semana, pero que no conoce a su familia como para referirse a su hijo en esos términos.
"Esto lo escribió alguien que conoce a mi familia. Ella (la dueña) me conoce a mi de años, es lo que más me indigna. Desde que el hijo era chiquito y venía con el papá a traerme las cosas", subrayó la vecina.