LA ENTRADA ES GRATUITA

Hubo récord de visitantes en la reapertura de la Reserva Natural

Más de 250 personas recorrieron el espacio el fin de semana pasado. Son 300 hectáreas donde conviven más de 350 especies de fauna y flora. Ofrece cinco circuitos.

Por Redacción Pilar a Diario 29 de noviembre de 2020 - 00:25

Aislamiento, cuarentena, coronavirus, son palabras que sin dudas marcaron este 2020. Pero desde que el descenso de los contagios dio paso a un aislamiento más flexible, no son pocos los que empiezan a disfrutar de las pequeñas -¿y temporales?- licencias que nos da la pandemia, recuperando el contacto con los espacios verdes públicos tan añorado durante el invierno. 

El pasado fin de semana, la Reserva Natural de Pilar volvió a abrir sus puertas y en dos días recibió a más de 250 visitantes, superando las expectativas de sus responsables que, además, elogiaron la buena predisposición del público para el cumplimiento de las normas sanitarias. 

Ubicada a 3 kilómetros del centro de Pilar, detrás de la ex fábrica militar (sobre la calle Manuel Algerich al 10), la Reserva cuenta con 297 hectáreas protegidas de ecosistema pampeano. 

En ella se avistaron unas 226 especies de aves, 15 de mamíferos y 10 de reptiles, además de los variados peces que habitan el Río Luján y los diversos insectos, entre los que predominan las mariposas. También cuenta con un centenar de variedades de plantas nativas.

“Después de tantos meses de encierro, mucha gente necesitaba un espacio para descomprimir y con la buena onda que vinieron se nota que lo agradecen”, afirmó a El Diario, Graciela Capodoglio, presidenta de la Asociación Patrimonio Natural, que junto a la Municipalidad, gestiona la Reserva. 

Recorridos 
Con sus caminos de madera, su flora y su fauna; con sus colores y perfumes de la llanura pampeana, la reserva es uno de los sitios imperdibles del distrito.
Conformada por humedales –desde pastizales inundados pocas veces al año hasta lagunas permanentes- el espacio funciona como una suerte de aula a cielo abierto para crear conciencia ambiental. 

Para su recorrido, el gran predio natural que en este 2020 cumplió 17 años, ofrece a sus visitantes distintos senderos. El más extenso, que puede ser recorrido por 20 personas en simultáneo, es conocido como “Arboletum”. El camino se desarrolla entre una gran variedad de árboles nativos, donde abundan las mariposas y donde conviven familias de lagartos.

A su vez, el “Sendero de las tortugas” se extiende por 1.500 metros sobre la costa del Río Luján. En tanto que el recorrido del pastizal, uno de los ecosistemas más dañados en nuestro país, es ideal para el avistaje de aves autóctonas como el “Pico de plata”.

Los recorridos posibles se completan con el “Bosque de talas”, árbol emblema de la Provincia de Buenos Aires y el “Bosque en galería y humedales”, característico por la presencia de mariposas, insectos y aves como el “Ataja caminos”, cuyo plumaje mimético dificulta su reconocimiento, levantando vuelo recién cuando la cercanía con los transeúntes es inminente.

Para la reapertura, se organizaron 9 espacios armados a la sombra a base de troncos que funcionan como mesas y sillas, para que la gente pueda sentarse a compartir una merienda o un momento de descanso con sus allegados. 

 

El dato 
La Reserva Natural del Pilar está abierta todos los días de 9 a 18. Para más información, comunicarse al 11 5730-2504. La entrada es gratuita.


Cómo son los protocolos para ingresar
Para el ingreso a la Reserva, el público debe cumplir con los requisitos que impone la pandemia. El uso de tapabocas es obligatorio. A cada visitante se le toma la temperatura corporal, no pudiendo entrar los que presenten más de 37,5 grados.  
Cabe recordar que en el lugar no se puede adquirir bebidas ni alimentos, por lo tanto se recomienda que cada grupo ingrese con aquello que va a consumir. Los baños se abren solo para emergencias.
Por otra parte, desde la Reserva recuerdan a sus visitantes concurrir con repelente para insectos, hidratación personal y alcohol en gel o similar. 
Los troncos que ofician de mesas y sillas son desinfectados con alcohol cada vez que se retira un grupo. Por el momento, las visitas guiadas están suspendidas. Mientras que los senderos no pueden ser recorridos en simultáneo por grupos superiores a 10 o 20 personas, dependiendo de las dimensiones de los mismos. 
 

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