ENTREVISTA – Padre Sayu

“Tenemos que pensar el mundo de una manera diferente y apoyarnos entre todos”

Sus misas eran un fenómeno social en el Verbo Divino. La pandemia torció sus planes de volver al distrito este año. Coronavirus, fe y el rol de los líderes en un mundo diferente.

Por Celeste Lafourcade 15 de noviembre de 2020 - 08:26

Por Celeste Lafourcade

En febrero de 2019, el sacerdote indio Sayu George armó sus valijas y cerró los siete años de estancia en Pilar para desembarcar en Madrid, dispuesto a concluir una tesis doctoral vinculada el cambio climático. Por entonces, contaba con un boleto de regreso y la promesa de volver a la parroquia del Instituto Verbo Divino, donde sus misas de sanación se convirtieron en un fenómeno popular. 
Pero la pandemia hizo lo suyo y sus planes se aplazaron para el 2021. Y aunque valora “la paz de andar por la calle sin preocuparse por nada”, que le ofrece el municipio de Alcorón donde está al frente de la Iglesia Santa María de la Saletta, el sacerdote anhela el reencuentro con la comunidad pilarense. En una charla con El Diario, habló sobre la pandemia, la fe y el rol de los líderes espirituales.
 
-¿Cómo lleva la vida en Madrid?
- La provincia de Madrid tenía un número muy alto de contagiados hace 15 días. El Gobierno dispuso lo que se llama confinamiento perimetral, la gente no puede salir de su municipio. Antes teníamos cuarentena domiciliaria. Ahora nos podemos mover en unos 200 metros a la redonda. 

-¿En lo personal ¿cómo lo transita?
- En la primera parte aproveché para terminar mi tesis. Pensaba viajar en diciembre para allá pero ahora ha quedado difícil. Durante la cuarentena los primeros diez días estuve encerrado. Después empecé a llevarles alimentos a personas con Covid. A los 15 o 20 días empezamos a atender en Cáritas. Esto empezó el 14 de marzo y a fin de mes había mucha gente que no podía cobrar, personas que trabajaban al día. Acá está el sistema de banco de alimentos. Nunca paramos. 

-¿Creció mucho la demanda de asistencialismo en Madrid?
- Si porque acá hay un sistema de cobro de paro, una bolsa de desempleo y cada vez se está pagando menos. La demanda de Cáritas en la Provincia de Madrid aumentó en un 70%.

Nuevo mundo
Las misas carismáticas con imposición de manos del Padre Sayu llegaron a reunir a unas 1.000 personas en el gimnasio del Verbo Divino. La posta la tomó su compatriota Thani hasta que la pandemia interrumpió los encuentros.
“Tengo muchos amigos que me cuentan cómo está la situación, lo positivo y lo negativo. No son noticias muy alentadoras. Recién están retomando la misa que yo dejé, con restricciones. Máximo para 20 personas. Como lo hacíamos antes creo que es difícil que vuelva”, reconoció el cura.

-¿Este tipo de crisis sanitarias y sociales acercan más a la gente a la religión?
- La gente que viene a la Iglesia es una población envejecida. O sea, muchos jubilados. Y tienen miedo. Nosotros tenemos permiso para celebrar la misa desde junio, con un tercio de la capacidad del templo y nunca llegamos a ese número. Es un foco de riesgo. Estamos expuestos, gracias a Dios tenemos la fe. 

-En relación a la fe, ¿la gente la ha perdido o se ha incrementado?
- Incrementado no, cada vez menos. La gente busca como excusas. 

-En Argentina se decía mucho que de esta pandemia tenemos que salir mejores personas. ¿Usted cree que eso se está cumpliendo?
- Sí, hay mucha gente con sensibilidad, eso lo veo. Vemos un espíritu más solidario, más cooperativo, personalmente creo que tenemos que pensar en un círculo grande, no solamente en mi familia y mi círculo cerrado. Tenemos que pensar el mundo de una manera diferente y ver cómo podemos apoyarnos entre todos. El mundo no va a funcionar tal cual como lo hacía. Ahora tenemos que tener otro espíritu.

-¿La religión en este nuevo contexto qué papel debería jugar?
- Yo veo que esto abre un camino, una nueva búsqueda. Ya sea sacerdote católico, pastor o una persona bien instruida, puede abrir más el campo. Ahora necesitamos buenos guías. Estamos todos en el mismo barco. En este sentido la religión puede jugar muy ampliamente y concientizar mejor. Ahora el mundo necesita líderes con visión. 

-¿Qué mensaje le transmite a la gente en este momento?
- Decirle que no baje los brazos. A Dios rogando y con el mazo dando. Cada uno desde su lugar que haga lo que pueda y que le pida al Señor que la gracia que necesite. La Biblia tiene enorme fuerza, es la Palabra de Dios viva, es la clave de la espiritualidad. Con certeza yo diría que rezando los Salmos a diario vamos a encontrar la fortaleza. Como si fuera un blindarse contra el coronavirus. Hay que cuidarse como indican los trabajadores sanitarios y la palabra de Dios es otro escudo más. Algo mejor va a venir. Estamos en una noche, va a amanecer algo mejor. Siempre hubo caídas en las civilizaciones, pero nunca jamás se perdió todo. 

“Ahora necesitamos buenos guías. Estamos todos en el mismo barco. En este sentido la religión puede jugar muy ampliamente y concientizar mejor. Ahora el mundo necesita líderes con visión”.
 

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