AGUSTONI

Con luz pero sin saber qué pasará con la factura de $106.000

La empresa Edenor le reestableció el servicio a la vecina a la que pretende cobrarle la suma record. Pero todavía no le dieron explicaciones sobre el monto que le reclaman.

Por Redacción Pilar a Diario 27 de septiembre de 2018 - 00:00

“¡Por fin, era hora Edenor!”, expresó a través de sus redes sociales Wilma Ayala, la vecina del barrio Agustoni que recibió una factura de la distribuidora de energía por $106.841,98. La eufórica frase tuvo que ver con la reconexión y devolución del medidor que le firma realizó en el día de ayer a su vivienda.
“Estoy trabajando y mis vecinos me avisaron que colocaron el medidor en mi casa”, explicó la mujer a El Diario, al tiempo que aseguró que la llamó una mujer en representación de Edenor, pero que todavía no sabe cómo se solucionará la deuda que le reclaman y que ella asegura que es “totalmente ilógica”.
Apenas el día después de que la mujer aseguró que iría a reclamar a Defensa al Consumidor y al Ente Nacional Regulador de la Electricidad (ENRE), llegó una cuadrilla a su vivienda y le colocaron un medidor nuevo y la reconectaron al servicio.
Pero resta saber cómo será la facturación, qué pasará con la deuda reclamada y de qué manera la mujer recibirá las facturas de ahora en adelante.
Desde la distribuidora eléctrica, aún no dieron explicaciones, ni declaraciones sobre el caso, fundamentando que “lo están analizando”.
La de ayer fue la segunda vez en la semana que una cuadrilla se acercaba a la casa afectada, el lunes último, solo tomaron fotografías y tras idas y vueltas, se fueron dejando todo como estaba. Mientras que ayer realizaron la reinstalación y reconexión del medidor.
“Todavía no está resuelto lo de la factura impagable que reclaman y que no me pueden explicar en qué se basa”, remarcó Wilma.

Pesadilla 
El derrotero e incertidumbre de la vecina comenzó en noviembre pasado cuando, por causas que desconoce, el medidor de su casa quedó derretido y la vivienda sin luz. A partir de entonces comenzaron las facturas excesivas, los reclamos y hasta una inédita advertencia de un empleado de la firma: “andá preparando algo de plata”, aseguró la mujer que le dijo cuándo le preguntó cuánto hacía que su medidor estaba inutilizado.
Las boletas comenzaron con $2.800, siguieron por los $3.600, que ya se le hizo imposible poder pagarlos, siendo el suyo el único ingreso y viviendo sola con sus tres hijos.
Ya el colmo llegó $69.000 y dos semanas después los $106.841,98, que hasta en modo irónico ofreció pagarlo con su auto en las oficinas comerciales de Edenor. 


Record
Mientras lectores de distintos puntos del distrito escriben y se acercan a El Diario con facturas de más de $20.000 que no pueden pagar, aún la de $106.841,98 de Wilma Ayala sigue siendo el record en una casa familiar.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar