El último taxista de Derqui no se resigna a perder su trabajo

Luis Rufino Pérez tiene su parada desde 1970. Pero la remodelación de la ruta 234 y la estación lo dejaron sin su fuente de ingresos. Luego de reclamar ante el HCD, confesó: “Ya no sé qué hacer”.

Por Redacción Pilar a Diario 28 de agosto de 2018 - 16:38

Luis Rufino Pérez pertenece a un tiempo que se resiste a ser avasallado, personaje de una época dorada que no quiere decir adiós. Es el último taxista de Presidente Derqui, y desde hace casi un año perdió su histórica parada debido a las obras de remodelación de la ruta 234 y la zona de la estación del FFCC San Martín.

Desde ese entonces, el hombre  de 74 años realiza un pedido desesperado para que se restituya su fuente de trabajo. “Soy un hombre grande, ya no sé qué hacer, la semana pasada fui al Concejo Deliberante a pedir una audiencia para que me escuchen y puedan hacer algo”, expresó en las últimas horas al periódico derquino El Apogeo.

Su habilitación para trabajar de taxista data de 1970, lo que explica su carácter de vecino conocido por todos en su localidad. Su carácter de persona responsable lo hacía portador orgulloso de todo lo necesario: permiso para estacionar en la dársena, seguro para pasajeros, registro y habilitación. Es decir, todos los papeles al día, un motivo más para insistir con su reclamo.

El primer auto que compró fue un Falcon ‘67, para luego seguir con Chevrolet que era propiedad de Agüero, un colega de aquellos años. Entre los taxistas de antaño se encontraban Moderné, los hermanos Ubarrié, Falín Verón, Vázquez y Coco Galván; mientras que Luis pertenece a una segunda generación, compartida con Miguel Galván, Juan Luna o Sánchez, entre otros. El único que “sobrevive” en su actividad es él, y no se resigna a retirarse por la fuerza.

A bordo de su Falcon celeste, Luis ha transportado a cientos de vecinos, incluidas parturientas que aún hoy le agradecen su celeridad para llevarlas a tener familia. “He llevado gente al Instituto del Quemado, anduve mucho por Capital y jamás tuve un accidente”, recordaba el año pasado en una nota publicada por El Diario.

En aquella oportunidad (septiembre de 2017), su reclamo era casi un ruego: “Necesito que me restablezcan la parada. Yo la compré, hace 47 años que trabajo ahí, todo Derqui lo sabe. Tengo los papeles y habilitaciones. Sin embargo, hace casi dos meses que me tienen de acá para allá en la Municipalidad y no me dan una solución”. Lo cierto es que ya pasaron 11 meses y el taxista sigue sin encontrar una respuesta.

“Cuando modificaron la estación y quitaron la rotonda me sacaron la parada –expresa-. Caí en una profunda depresión, hoy todavía me emociono cuando recuerdo tantos años ahí”.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar