Vecinos de la localidad de La Lonja, se encuentran hace más de 60 horas sin luz. Desde el sábado por la noche están a oscuras y, a pesar de los reiterados reclamos, todavía están sin suministro.
Vecinos de la localidad de La Lonja, se encuentran hace más de 60 horas sin luz. Desde el sábado por la noche están a oscuras y, a pesar de los reiterados reclamos, todavía están sin suministro.
Una de las afectadas es Danisa, que vive junto a su familia en Los Ceibos y Lynch. En esa misma cuadra, hay, al menos, otras tres casas en igual situación.
En diálogo con El Diario, la mujer, que tiene un bebé enfermo con bronquiolitis, explicó cómo sobrellevan los casi tres días sin suministro, sobre todo con el termómetro rozando las temperaturas bajo cero.
“Eran cerca de las 21 cuando nos quedamos sin luz. Primero pensamos que era solo en casa pero después vimos que había otras también sin servicio. Las casas que tienen es porque cuentan con tres fases, entonces cambiaron de fase, nosotros que tenemos monofase nos quedamos sin servicio y tiene que venir Edenor a cambiarnos de fase o solucionar el problema”, comenzó.
Aunque ya están acostumbrados a que la luz se corte, ese mismo sábado por la noche realizó el primer reclamo ante la empresa de suministro eléctrico. El número 162533. Al día siguiente, al despertarse y corroborar que la luz no había regresado, volvió a llamar, para dejar asentado un nuevo número de reclamo, esta vez le dieron el 163906.
A partir de ese momento continuaron llamando cada cuatro o seis horas y la respuesta de los operadores fue siempre la misma: que en el transcurso del día iban a solucionar el inconveniente. Sobre ese último reclamo, Danisa hizo otros diez reclamos. Pero la situación, a pesar de la promesa de arreglo casi inmediato, no cambió.
“Me dicen que se van a comunicar con la parte técnica, que el pedido está en curso, pero no viene nadie”, sumó la mujer, que ya la semana pasada se quedó sin luz. En ese caso, se le quemó la heladera por una baja de tensión y el arreglo, le dijeron, le sale unos $6.000.
Cuidados
Pero además de la incomodidad que supone no tener energía, sobre todo en invierno, tampoco tienen agua corriente. “El agua la tenemos por la bomba, que funciona de manera eléctrica, o sea que si no tengo luz, tampoco tengo agua en el tanque”, contó.
Por el momento, se están arreglando yendo y viniendo a la casa de una vecina. Porque además, el bebé de Danisa está con bronquiolitis, por lo que necesita ser nebulizado: “Ella tiene luz entonces me pasa agua, me deja cargar el celular. El otro día fui a bañar a mi hija allá, y cuando está, deja que lleve al gordo a nebulizar, pero tengo que sacar al nene, ir hasta allá, después volver. Es todo un trastorno”, cerró.
El número
$4.500 pagó Danisa la última boleta de luz.