La historia de Milena Cácerez llegó a los medios locales a principios de julio. La beba de 7 meses nació con una malformación congénita en uno de sus riñones, razón por la cual debe someterse a una operación que, finalmente, su mamá confirmó que tendrá lugar en agosto en el Hospital Austral.
Pero la lucha para conseguir que IOMA cubra la intervención fue muy dura. Milena comenzó con problemas de salud al mes y medio de vida pero su situación se fue agravando. La única solución, les dijeron a sus papás, era operarla.
Por esta razón, se acercaron a la sucursal local de IOMA, en donde las respuestas brindadas fueron poco satisfactorias. En síntesis, los empleados que los atendieron les dijeron que la obra social no les podía cubrir los estudios, por ende, Silvana y su marido, Demian, entendieron que tampoco les cubrirían una cirugía.
Sin bajar los brazos, decidieron hacer todo lo posible para reunir dinero y así poder costear la intervención quirúrgica para que su hija tenga una mejor vida. De esta manera se les ocurrió la idea de aprovechar la fecha patria del 9 de Julio para hacer una “locreada” y, solo vendiendo locro y empanadas, lograron reunir $17.000.
Pero después de la primera publicación de El Diario sobre el caso de Milena, IOMA dio su versión de los hechos: la asistente de uno de los integrantes del directorio de la obra social explicó que habían hablado con la mamá de la nena y todo se trataba de un malentendido. “Me parece que hay una falta de información del médico tratante de la bebé y de la delegación de Pilar, porque un empleado no le puede decir que no cubre algo porque siempre cabe la posibilidad de hacer un trámite de excepción”, dijo en ese momento la mujer.
Luego de la movida mediática, y tras el llamado de la obra social, Silvana se volvió a acercar a las oficinas de IOMA Pilar en donde le solicitaron una serie de papeles. Y, otra vez, un problema: le aclararon que operarla en el Hospital Austral no era una opción viable.
“La idea original era que el médico de Milena iniciara los trámites de derivación desde el Austral, pero cuando me acerqué a IOMA me dijeron que eso lo tenía que hacer yo, para que le encuentren otro lugar, porque ellos no cubrían ese hospital. Les pedí que me dieran la negativa por escrito, y no lo hicieron”, contó Silvana en diálogo con El Diario.