Titulada originalmente como “The Beaver” (El castor), esta ácida comedia de 2011 puede ser una buena metáfora de lo ocurrido con su protagonista Mel Gibson: un hombre exitoso que paulatinamente va perdiéndolo todo, sumergiéndose en una profunda depresión. Walter, directivo de una compañía en baja, alejado de su mujer e hijos, descubre que todo puede cambiar cuando habla a través de “El Castor”, un títere que no sale de su mano izquierda bajo ningún concepto. Sin embargo, el muñeco va dominando la personalidad de Walter llegando a niveles insospechados.