Hace tan solo un mes atrás, la calesita de Derqui se encontraba en un estado de abandono total: los autos no funcionaban, el piso estaba roto y faltaban luces, entre otras cosas. Ante a estos inconvenientes, su dueña, al no poder afrontar los gastos económicos que le implicaban su arreglo, decidió ponerla a la venta.
Al enterarse de esta situación, los vecinos, motivados por los recuerdos de su infancia, iniciaron una movida solidaria para restaurarla y evitar su desaparición. Luego de semanas de trabajo en conjunto, llegó el día tan esperado: la histórica calesita reabrió sus puertas.
“Todo funciona, no esperábamos que quede así. Ayer a la noche no lo podía creer cuando la terminamos, estamos muy felices” señaló la concejal massista Inés Ricci, una de las impulsoras del rescate, en una entrevista por FM Plaza 92.1
En la causa colaboraron vecinos, comerciantes, gente de la municipalidad todos con un mismo objetivo, revivir la calesita.
Respecto al trabajo realizado durante este mes, Ricci sostuvo: “Se hizo una poda de altura por los arboles peligrosos, también se realizó una plataforma nueva. Esas dos cosas que eran las más importantes las hicieron dos cooperativas de trabajos: El Rocío se ocupó de la poda y la cooperativa Lagomarsino del piso.”
Asimismo, con la difusión de la noticia se logró la colaboración de EDENOR para que la calesita cuente con luces y electricistas para poner en funcionamiento el motor. Ahora, ya no es necesario empujarla para que se ponga en marcha.