Familiares de la mujer policía que se quitó la vida al dispararse con su arma reglamentaria, explicaron ayer que la joven de 25 años atravesaba problemas económicos, que por las horas extras apenas dormía tres horas por día y que, además, le había llegado un traslado a Escobar. Justamente su nuevo destino hacía que el dinero le alcanzara aún menos y aparte, casi no podía estar con su hijo de 18 meses.
Ante esta situación, los padres de Magalí Navarro le apuntaron a la titular de la Comisaría de la Mujer, comisario Alicia Ramírez, que sabiendo de la situación de la joven oficial y pese a su pedido, decidió trasladarla.
La víctima era hija de Tati Navarro, un conocido dirigente político de Manzone. El hombre ayer le contó a El Diario que el día del traslado, su hija llegó a su casa llorando. A su vez, señaló que si bien le dijo a su superior que el nuevo destino la complicaba tanto económica como familiarmente, la comisario le respondió que no dependía de ella. Según Navarro, en la dependencia había otras policías que no tienen hijos pero igual Ramírez habría decidido trasladar a su hija.
“Ella apenas dormía tres horas y salía a Escobar. Se hacía unos minutos para ver a su hijo que estaba con una niñera en su casa del barrio Monterrey y luego iba a cumplir horas extras en el SAP. Cuando le planteó la situación a la comisario, ésta no la quiso escuchar”.
Navarro explicó, además, que a Magalí se le había roto el auto, que el arreglo costaba 6.000 pesos y que este contratiempo le complicaba aún más su situación para llegar a Escobar. Por eso el padre cuestionó fuertemente a la comisario Ramírez por “no haber escuchado a su hija”.
Navarro falleció en la noche del martes en el Hospital Sanguinetti de Pilar horas después de dispararse un tiro en la cabeza con su arma reglamentaria. El hecho ocurrió en su casa del barrio Monterrey de Derqui en un momento que se quedó sola.