Hubo caos en la estación pilarense del Ferrocarril San Martín por las demoras en el servicio ante la falta de agentes de la Policía Federal. Por orden sindical, después de las 17, los guardas no deben salir en las formaciones sin la presencia de dos uniformados que lo protejan. Pero desde hace dos meses, el servicio no cuenta con la cantidad de efectivos necesaria y muchas veces se terminan cancelando los servicios.
La determinación nació luego que un guarda fue atacado por pasajeros que no quisieron dejar de fumar abordo y lo golpearon. Pero según fuentes de la línea, habría inconvenientes con el pago de las horas adicionales a la policía, por lo que los agentes se niegan a trabajar sobre las formaciones.
Esta problemática repercute fuertemente los fines de semana y en las horas pico donde los operarios, salen o llegan a sus puestos de trabajo.
En la tarde de ayer, no fue la excepción y con los andenes provisorios de la estación de Pilar repletos de pasajeros y el tren sin habilitarse, comenzaron las quejas y los disturbios.
La gente comenzó a impacientarse y enardecidos empezaron con gritos y amenazas. El que salió a explicar la situación y dar la cara fue el propio guarda y todos los reclamos fueron sobre él.
Por eso fue que el trabajador decidió que la formación saliera, aún sin los agentes que lo protejan, aunque 50 minutos más tarde de lo programado, ya que el de las 17.40, partió hacia Retiro 18.30.
Reiteraciones
La problemática se repite y depende del guarda que incumpla la medida gremial y salga de todas formas para no perjudicar a los pasajeros. En las últimas semanas, los trenes nocturnos directamente no rodaron sobre los rieles y muchos pasajeros tuvieron que arreglárselas buscando transportes alternativos.
Pero la situación ya tiene antecedentes de violencia, uno de ellos fue el pasado 15 de junio, Día del Padre, tras la cancelación de dos trenes la gente amenazó con incendiar la estación en Pilar, pero por suerte las cosas no pasaron a mayores.
Ese mismo día, en la estación de José C. Paz, tuvieron que intervenir varios móviles de Gendarmería para evitar disturbios mayores.
“A comparación de lo que pasa en otras estaciones por esta misma razón, Pilar es tranquilo”, aseguró uno de los empleados ferroviarios que se encontraba en la estación ayer por la tarde.
Según la regla impuesta tras la golpiza recibida por el guarda, después de las 17 deben ser acompañados, por dos agentes de seguridad privada y dos policías.
El dato
Ayer fue un día complicado para el San Martín y sus pasajeros, además de las cancelaciones, hubo dos accidentes fatales y un corte de vía en la estación Sol y Verde.
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policías por formación, después de las 17, es lo que exige el gremio para proteger a los guardas.
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