Un caballo sufrió diversas heridas en todo su cuerpo debido a que la soga que tenía atada a su cuello, en el otro extremo sostenía una especie de ancla de hierro. En la alocada carrera, el gancho de metal lastimó el cuerpo del animal. La policía y vecinos del centro de Pilar lograron detener su marcha y especialistas de Zoonosis y veterinarios se hicieron cargo del equino.
Eran cerca de las 13.30 de ayer cuando vecinos del centro llamaron al 911, alterados por la alocada carrera de un caballo. En realidad se trataba de una yegua zaina, que cruzaba distintas calles con dirección a la estación del Ferrocarril San Martín.
Pudo conocerse que el animal, muy asustado y a toda carrera, iba esquivaba los autos. Lo cierto es que galopó gran parte de la Avenida Márquez, luego la calle Moreno para retomar Nazarre.
Después de generar un gran alboroto de gente que corría asombrada por el paso del equino, efectivos de la Comisaría 1ª de Pilar y vecinos de los alrededores lograron detenerlo, a la altura del 1280 de Nazarre, ya cerca de la estación.
El animal, muy nervioso y cansado, mostraba distintas heridas producto del arrastre de una especie de ancla realizada con hierro del 10 pulgadas, que estaba atada a la soga que tenía en su cuello.
Tenía unas veinte heridas en las patas traseras y delanteras, en la verija y en ambas ancas. Por último, al lugar arribó personal de la Dirección de Zoonosis de Pilar, cuyos veterinarios se hicieron cargo de atenderlo. Mientras tanto, se informó que el equino permanecerá al cuidado de especialistas, hasta tanto la policía logre ubicar a su propietario.