Fue su primera experiencia de ese tipo y una de las más amargas de toda su vida. Emiliano López tiene 81 años de los cuales trabajó sin cesar durante más de 60. El mes pasado le robaron la jubilación que acababa de cobrar en la sucursal del Banco Provincia de Presidente Derqui mediante el ardid conocido popularmente como “El Cuento del Tío”.
Una joven mujer lo siguió desde el banco, lo abordó con la excusa de repartirse entre ambos un fajo de billetes con dólares, luego le introdujo la mano en el bolsillo donde López había guardado sus haberes jubilatorios, se los sacó sin que él se percatara y, con la complicidad de un hombre que adujo ser víctima de un robo a mano de dos menores se fue con él a “hacer la denuncia” a la comisaría de Derqui.
El jubilado quedó solo y buscó en el bolsillo de su sobretodo el supuesto fajo de dólares y el dinero poco antes cobrado: sí, había uno, pero con dólares falsos en su parte externa y papel de diario en la interna; y lo peor fue que su jubilación ya no estaba.
Ese caso, como otros tantos iguales en nuestro distrito y en todo el país, fue reflejado por El Diario. La noticia fue “levantada” por América 2, y prontamente su producción contactó a este medio para dar con Emiliano López y armar con él una extensa nota sobre los varios Cuentos del Tío que padecen los jubilados o pensionados.
El encuentro de López con los periodistas del canal fue poco antes del mediodía del pasado viernes. La cronista lo llevó hasta la esquina de la sucursal bancaria derquina y luego hizo parte del trayecto donde López fue seguido por la pareja de delincuentes.
Plata y mate
Pero si ya de por sí Emiliano López estaba satisfecho porque El Diario y América 2 difundieron su caso, “para que otros viejos como yo lo vean y se cuiden mucho del Cuento del Tío”, el capítulo aún no estaba cerrado. Es que con la periodista televisiva llegó, en otro automóvil, un matrimonio con su hijo de unos 20 años.
López vio que tuvieron un diálogo con la cronista aunque sin poder oír sobre qué. Hasta que cuando todos ya se retiraban llegó la gran sorpresa: la pareja y su hijo le regalaron un flamante mate con alpaca y un sobre con el equivalente de su jubilación mínima que le habían robado. “Cuídese don Emiliano, usted es una buena persona y queremos que esto lo ayude en algo”, le dijeron escuetamente para finalmente subir a su automóvil y partir junto a la camioneta de América 2. “No me dijeron si eran del canal o si acompañaron a la periodista como amigos, tampoco sé su nombre ni nada de nada, solo me dieron el mate y la plata, me dieron la mano y se fueron”, recuerda López.
El hombre finalmente pudo pagar sus deudas atrasadas gracias a los inesperados mecenas que viajaron desde Capital hasta Presidente Derqui.