Con los saqueos sucedidos en la mañana de ayer en San Fernando y otras localidades cercanas, los comerciantes pilarenses comenzaron a recibir rumores de posibles ataques.
Mientras que las grandes cadenas optaron por reforzar la seguridad y estar prevenidos, los pequeños comerciantes directamente cerraron sus puertas.
En el caso de Carrefour, los hombres de seguridad cerraron el acceso de la calle Guido y solo permitían el ingreso y egreso por la ruta 8. Al mismo tiempo, dos policías se apostaron sobre la puerta del hipermercado y un patrullero se instaló en su playa de estacionamiento ante el llamado de un posible saqueo.
Según fuentes policiales, el hipermercado había recibido un pedido de 300 bolsas de alimentos por parte de una agrupación y se las entregarían. Aunque no trascendió qué agrupación realizó el pedido, ni en qué momento se acercaron a buscar la mercadería.
En tanto, en el Kilómetro 50, los encargados de la seguridad del Shopping, reforzaron la vigilancia en los ingresos al supermercado.
Por su parte, Roberto Videle, propietario de la cadena La Eco, reforzó el ingreso al paseo de compras ubicado en la avenida Tomás Márquez y Camilo Costa.
“No vamos a cerrar, pero tomamos precauciones”, aseguró a El Diario el empresario parado en la puerta de su comercio, mientras dialogaba con los encargados del resto de las sucursales.
Cerrado
Durante la tarde, en las localidades donde se dieron conflictos, los comerciantes decidieron no abrir sus puertas.
Pero con el correr de las horas, en el resto de las localidades, donde no se dieron intentos de saqueos, los comercios comenzaron a bajar las persianas.
Las recorridas de la policía y los rumores de saqueadores yendo de una localidad a otra e incluso de partido los vecinos, comenzaron a hacerse fuerte y el miedo invadió a los comerciantes.
Por la tarde, vecinos de Del Viso daban cuenta de lo extraño de la localidad con todos los comercios del centro con sus puertas cerradas en horario pico de ventas.
La misma situación pasaron los vecinos de Villa Astolfi, donde los comerciantes ubicados frente a la estación prefirieron no levantar sus persianas por precaución.
En Derqui, Manuel Alberti, Villa Rosa y Lagomarsino, luego de los intentos de saqueo, todos prefirieron cerrar.
Barricada
En el autoservicio mayorista Diarco, los ingresos al salón y el depósito fueron tapados por palets de mercadería para impedir el posible ingreso de saqueadores. Incluso los palets de madera no utilizados, fueron mojados para evitar fogatas.