Un grupo de vecinos del barrio San Jorge cuyas casas quedaron inutilizadas por las reiteradas lluvias, denunciaron presiones por parte del Municipio y la policía para abandonar las precarias viviendas donde permanecen.
En total, son cuatro las familias y 12 las personas que continúan afectadas por las precipitaciones. Tal como relató una de las vecinas, Miriam Cervantes, a El Diario, el agua no cedió y las viviendas continúan sumergidas por lo que las familias desde hace tres meses se trasladaron a un predio ubicado a la vera del ferrocarril Urquiza en Manzanares, donde construyeron precarias casillas.
Sin embargo, los damnificados aseguran que desde que se encuentran en el lugar “viene la policía a sacarnos” y aseguran que “la patrulla municipal se llevó la casilla de uno de los vecinos”.
Al mismo tiempo, advierten que en el mismo predio conviven unas 70 familias desde hace 7 años a las que se les permite seguir instalados allí sin inconvenientes.
Cabe recordar que los terrenos linderos al ferrocarril pertenecen al Organismo Nacional Administrador de Bienes del Estado (ONABE) y según Cervantes, personal de la propia línea de ferrocarril Urquiza los habría autorizado a permanecer allí.
En consecuencia, “le enviamos cinco cartas al intendente” por este motivo. En sus pedidos solicitan o bien que les otorguen un lugar específico donde mudarse o “que no nos vengan a jorobar donde estamos”.
Las familias damnificadas permanecen en precarias casillas de madera, sin energía eléctrica y sin gran parte de sus pertenencias, que fueron destruidas por el agua. Entre los damnificados, cuatro son niños.