“La mujer se quedó sola en la cocina”

Es profesora de cocina y hoy dará una charla en Phos. Afirma que la familia dejó de acompañar a la mujer en la cocina. La influencia de la TV y la necesidad de volver a la comida casera.

24 de septiembre de 2011 - 00:00

 

¿Qué chico conoce la sopa?, se pregunta Marcela.

 

por Celeste Lafourcade

 

Una nueva jornada de la muestra Comida organizada por la Galería Phos tendrá lugar esta tarde cuando a las 18 la profesora de cocina Marcela Jacobi arranque el encuentro “Charlando en la cocina” en el que planteará un abordaje antropológico del tema, analizando la evolución de esta práctica a través de los siglos. 

“Recorrerá la historia de la cocina a través del tiempo, cómo fue la evolución con el paso de los años”, adelantó a El Diario, para agregar que en la charla se abordará cómo “primero las mujeres cocinaban y los hombres cazaban, después los hombres se fueron metiendo más en la cocina, luego cómo se cocinaba y comía en un sólo espacio y ahora las mujeres cocinan solas”.

“Ahora –continuó- la gente pasa horas mirando programas de cocina y cada vez cocina menos”.

 

-¿Por qué se da esta paradoja?

- A la gente todo le entra por la televisión. La gente de los sectores más postergados en general consume por ejemplo chiquenitos o patitas de pollo y postrecitos hechos y en realidad yo trato de explicarles que cocinando scones en tu casa o pancitos gastás mucho menos. Las personas con altos recursos tienen cocinas muy lindas, con islas en el medio, pero no la usan. Levantan el teléfono y llaman al delivery. Las mujeres dejaron de cocinar.

 

-¿Qué pasó para que se llegara a eso?

- Lo que pasó es que la mujer se quedó sola en la cocina. Se pone a cocinar y el marido está viendo la televisión, los hijos haciendo otra cosa o jugando con la play… en la mesa todos comen rápido y se levantan o se come mirando la tele. Y paralelamente hay más restaurantes, pero los chefs están saliendo a dar charlas en las escuelas porque en el futuro se van quedar sin clientes. Los chicos están acostumbrados a las empanadas y al delivery, no tienen cultura de la alimentación. No les va a interesar salir a comer más que por una cuestión social. Además así uno come más de lo que corresponde.

 

Cocina popular

Profesora de esta disciplina y fundadora de la escuela municipal de cocina, Marcela Jacobi cuenta con su propia asociación “Dar sabor al saber”. Entre otras actividades, a través de la entidad brinda charlas por diferentes lugares del interior capacitando cocineras de comedores comunitarios.

Entre otras definiciones interesantes, la mujer que sigue apostando a la cocina casera asegura que la comida comprada no sólo es objetable por su calidad sino porque con ella “uno termina comiendo mucho más de lo que corresponde” y en este sentido agrega que “la persona enamorada de su trabajo, de su pareja, la persona feliz tiene mucho menos tiempo para pensar en comer”.

 

-¿La comida llena un vacío en muchos casos?

- Sí, llena un vacío y además hoy tiene otro simbolismo. Hoy la familia se sienta a la mesa con la televisión y a veces ni siquiera hay mesa, hay bandeja.

 

-Generalmente el argumento de las mujeres que trabajan es la falta de tiempo para no cocinar. ¿Realmente lleva tanto tiempo la cocina?

- No, no es verdad. Es cuestión de arreglarse con poquito. Y si en la cocina tenés a tu marido que te charla y a tus hijos haciendo los deberes ahí, es mejor. Por eso la idea de la charla es volver a transmitir el entusiasmo por la comida, que le pierdan el miedo.

 

-¿Los hombres se están animando más a la cocina?

- Los hombres siempre tuvieron inquietud por la cocina. La mayoría de los grandes cocineros son hombres, de hecho las primeras mujeres cocineras como Doña Petrona se llamaban ecónomas. Las mujeres cocinan más en la casa y afuera los cargos más importantes en la cocina los ocupa generalmente el hombre. Aunque los chicos jóvenes están empezando a cocinar en su casa, pero también está el delivery…

 

-Esto repercute también en la salud, hay mucha más gente con sobrepeso…

- Sí, sobre todo entre la gente de bajos recursos hay mucha obesidad. Los chicos lloran y se da algo para comer. Y también hay falta de criterio para elegir las comidas da lo mismo un pancho, Mc Donalds. ¿Qué chico conoce la sopa? Y es importante que para las casas donde la economía es flaca la mamá puede hacer una milanesa para cada uno si antes se toman una buena sopa.

 

-¿Cómo se corrige la mala alimentación?

- Educando en casa, en el colegio. A las personas que tienen el ejemplo de la mamá cocinando seguramente les guste cocinar. Y cambiar hábitos. Si comés mirando la TV ni siquiera sabés lo que comiste.

 

Invitación

Entusiasmar a las mujeres para que vuelvan a la cocina. Esa es la clave del encuentro que tendrá lugar esta tarde en la galería Phos. Local 118 del Shopping Torres del Sol. Panamericana Km 50. El encuentro tendrá lugar a las 18 con entrada gratuita y a las 20 continuará con la proyección de la película “La gran comilona”.

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