A un mes del temporal, aún hay postes en peligro en Derqui

Quedaron inclinados, quebrados o a punto de derrumbarse. Dos cayeron sobre el paredón de una vivienda. La empresa asegura que sigue con las tareas de reparación y prometió relevar la situación.

16 de septiembre de 2011 - 00:00

 

Postes en el paredón, en Puerto Rico y Martin. Edenor dice que ya fueron reparados.

 

Entre muchos vecinos de Presidente Derqui llama poderosamente la atención que, a más de un mes del temporal que azotó al distrito a fines de julio, aún haya numerosos postes de cableado caídos, partidos en sus bases y a punto de caer, y otros que finalmente en estos días se derrumbaron, por el mismo motivo, sobre tapiales de viviendas y arrastrando diversos tipos de cables. “Llamamos a Edenor muchas veces, pero dicen que toman el reclamo y no vienen a cambiarlos”, dijo a El Diario, un vecino del barrio Rivera Villate, una zona que muestra en varias esquinas el problema.

Es que el temor de que caigan sobre sus casas o, lo que sería mucho peor, sobre alguna persona es constante ante la posibilidad de otra tormenta que, sin tener la fuerza de aquella, bien podría terminar de derribar a los que aún prácticamente están en el aire y sólo sostenidos por gruesos cables.

En tanto, voceros de Edenor, aseguraron que las reparaciones se están haciendo en la medida que la empresa toma conocimiento de los problemas, al tiempo que adelantaron la realización de un relevamiento en la zona.

“Los chicos juegan en la calle, y se podrían caer sobre ellos los que ya están muy inclinados, algo ya muy grave, y además podrían recibir una descarga eléctrica mortal”, agregó otra de las vecinas mientras señalaba los postes en cuestión.

 

Recorrida

Una recorrida por Rivera Villate, o los barrios Toro y Monterrey, todos de gran densidad demográfica, muestra a simple vista la gran cantidad de palos quebrados en sus bases o muy inclinados.

Es más, cuando lentamente las cuadrillas de la concesionaria que explota el servicio de electricidad iban reponiendo los cables arrancados, varios obreros optaban por no treparlos para llegar hasta las cajas de fases “porque están podridos y nos podemos caer”, decían con lógica.

En consecuencia se iban y recién unas 48 horas más tarde retornaban con grúas hidráulicas para las reconexiones. Pero resulta que los problemas son dos; primero que se trata de postes viejos de madera que nunca habrían sido sometidos a un tratamiento químico para evitar una posible descomposición, y en segundo lugar para los vecinos queda claro que la empresa no realizaría la inversión que es imprescindible.

“Es el día de hoy que nos contestan por teléfono que no hay postes nuevos y que hay que seguir esperando hasta que lleguen los que habrían comprado”, sostuvo una vecina que, inclusive, viajó desde un barrio derquino hasta la oficina comercial Edenor en la ciudad de Pilar para exponer la peligrosidad y reclamar el cambio.

Se recordará que en las casi dos horas que duró la suerte de tornado, para esa empresa cayeron cerca de 1.000 postes en su área de cobertura afectando mayormente al Gran Buenos Aires. En la jurisdicción de Edenor primero hablaban de 600 postes por cambiar o reparar, y 200 árboles que impactaron sobre la línea de cables (además de ramas y chapas) y mencionaban a Pilar, José C. Paz, Malvinas Argentinas, Moreno y Escobar entre los distritos más afectados. Pero luego se hizo un nuevo recuento, en base a los reclamos, y se consideró que la cifra llegó a los mil.

Se recordará que en aquella oportunidad vecinos de José C. Paz y Pilar habían cortado las vías del ferrocarril San Martín a la altura de la estación Sol y Verde en reclamo de la restitución del servicio. Lo mismo sucedió con personas del barrio Santa María, de Pilar, que cortaron la ruta 8 en reclamo de la reposición del servicio y el cambio de postes, así como en el barrio Pinazo y Villa Rosa.

Como respuesta, Edenor indicó que estaban evaluando la posibilidad de hacer recorridas junto al personal de los municipios más afectados “porque hay casas que quedaron muy dañadas y con las instalaciones eléctricas expuestas y con numerosos postes caídos, quebrados e inclinados, y dar luz en esas condiciones es muy riesgoso porque cualquiera puede electrocutarse”.

El suministro fue reactivado. Sin embargo para muchos usuarios el peligro sigue latente y no sería de extrañar que con otra tormenta se derrumben los postes con fatales consecuencias o aplastando tapiales y techos de casas con sus moradores.


Prometen un relevamiento

Voceros de la empresa Edenor, consultados por El Diario, informaron que a partir de hoy se comenzará a realizar un “relevamiento de instalaciones para asegurar la normalización total de los postes” en los barrios Rivera Villate, Toro y Monterrey, de Presidente Derqui.

Según los voceros, esa será una medida adicional a los trabajos que ya vienen realizando en atención a los reclamos presentados por los vecinos. Esas tareas, explicaron, pasan por el cambio de postes cuando éstos se encuentren inutilizables o el aplomado, cuando están inclinados con riesgo de caída pero en buen estado de conservación.

 

Cómo evitar que la madera se pudra

Un proceso para que los postes duren más

Según obreros de la empresa Edenor consultados por El Diario, por un lado hay muchos postes con más de 25 años de antigüedad que ya cumplieron su ciclo, y por el otro unos diez años atrás se habrían colocado muchos sin el CCAc, un preservante para madera de uso exclusivamente industrial, que se aplica por el método de vacío y presión denominado Bethell.

La asociación de tres elementos naturales: el cobre, que impide el desarrollo de hongos de pudrición; el arsénico, un potente insecticida; y el cromo, que fija químicamente el producto a la estructura leñosa, garantizan una larga vida a la madera ya sea que se encuentre bajo techo, a la intemperie, hincada en la tierra o en muelles en agua dulce o salada.

Los usos principales de la madera tratada son: postes de eucalipto para tendido de cables eléctricos, telefónicos y videocable, madera para viñas y frutales, postes de alambrados, madera de pino para la construcción, cercas, puentes y muelles de agua salada o dulce, quebracho blanco en durmientes para ferrocarril, entre otros.

Seguí leyendo

Dejá tu comentario

Te Puede Interesar