Pudo haber sido una tragedia: tanto, que él afirma una y otra vez “me salvé de milagro, es una casualidad que esté acá hablando”. Miguel Ángel Comellas fue uno de los damnificados del temporal que el lunes azotó Pilar, cuando un árbol cayó literalmente sobre su cabeza, provocándole un traumatismo de cráneo.
El hecho sucedió en el barrio Los Cachorros, de Del Viso, en la casa de un amigo de Comellas, ubicada en la calle Las Lilas al 800. “La estaba cuidando, porque está en arreglos y el dueño tuvo que salir a trabajar”, explicó. Sin embargo, la tarde se alteró al bajar el sol y comenzar la tormenta.
“Las ráfagas de vientos eran impresionantes –relató-, tanto que el árbol que se me cayó a mí tendría unos 50 años, y fue arrancado de raíz”. Así, una de las pesadas ramas se desplomó encima del vecino, quedando atrapado e inconsciente por la fuerza del golpe. El hombre fue rescatado por dos de los obreros que estaban trabajando en la vivienda, quienes advirtieron la situación y atinaron a correr la rama que lo cubría. En estado de semiinconsciencia, Comellas fue llevado en patrullero hasta el Hospital Federico Falcón de Del Viso en primer término -por una cuestión de cercanía-, y luego al Hospital Juan C. Sanguinetti, donde se recuperó y fue dado de alta horas después.
Con un abundante vendaje que le cubre toda la cabeza, producto de accidente del que fue protagonista, Miguel Ángel repite: “Estoy vivo de casualidad”.