Con quejas pero sin resistencia arrancó el estacionamiento medido

Comenzó ayer a la mañana. Una decena de comercios vende las tarjetas. En la primera jornada, se entregaron unos 700 tickets. Aseguran que disminuyó el caudal vehicular del microcentro.

21 de septiembre de 2010 - 00:00

 

Un auto exhibe 8 tarjetas, una por hora.

 

Primer día. Ayer los comercios habilitados vendieron un promedio de 50 tarjetas.

 

Sin multa. Una inspectora dejó la  notificación en un automóvil en infracción. 

 

Sin autos municipales,  Rivadavia casi despejada.

 

El primer día de estacionamiento medido arrancó con algunas quejas de automovilistas que se desayunaron con la noticia pero, a la vez, con una marcha intensa en la venta de tarjetas.

Una decena de comercios comenzó la venta ayer mismo e incluso los propios comerciantes tuvieron que explicar el uso de los tickets a los automovilistas desprevenidos.

En promedio, cada local llegó a vender unas 70 tarjetas, algunos doblaron al resto, pero en general la venta ascendió a cerca de 700 tarjetas en la primera jornada de arancelamiento. Cada una tiene un valor de dos pesos y representa un permiso para estacionar durante una hora.

Al mismo tiempo, los agentes de Tránsito que durante algunos días sólo harán notificaciones a los automovilistas que no cumplan con la reglamentación, gastaron más de un talonario para poner en aviso a los conductores.

Pero, a pesar de las distintas reacciones, la medida se tomó con aceptación e incluso ya se notó la disminución del caudal vehicular en el centro.

“Toda la mañana hubo lugares para estacionar”, confirmó un agente que recorría la plaza 12 de Octubre, donde hasta el viernes un lugar se cotizaba en Euros.

El espacio más notorio fue la calle Rivadavia frente al Municipio, seguramente por la ausencia de los vehículos particulares de los empleados municipales que en los próximos días tendrán su playa propia.

 

La gente

“Está bien, porque ahora venís y tenés lugar para dejar el auto, si al fin y al cabo igual le tenías que pagar a los cuida coches”, señaló Eliana Ledezma, mientras colocaba su tarjeta de una hora sobre el torpedo de su rodado.

Por su parte, Mariano Bernardi, se quejó: “primero que recién me entero y la verdad me parece pésimo y carísimo, en Capital es mucho más barato y encima esto es desprolijo”. En la ciudad de Buenos Aires, el costo por hora es de 1,40, aunque un proyecto del gobierno de Mauricio Macri quiere llevarlo a 3 pesos.

“No sé si es el mejor sistema, pero creo que pondrá un poco de orden. Yo no soy de acá pero trabajo en Pilar y vengo todos los días” señaló Lisandro Hernández, que agregó: “eso sí, se me incrementan los gastos”.

A pesar de la aceptación, a las 11.25 el relevamiento sobre la calle Hipólito Yrigoyen entre San Martín y Rivadavia, daba cuenta de que sólo 13 de 23 rodados estacionados habían pagado el estacionamiento, el resto eran notificados por agentes de tránsito.

“Vengo a buscar a mi hijo al colegio y no voy a pagar dos pesos por cinco minutos todos los días”, lanzó una enojada mujer que se molestó por la medida implementada.

“Y si es ley habrá que cumplirlo”, se resignó Rosa Somoza, que fue un poco más arriesgada y dejó el tickets del lado de afuera del parabrisas, trabado con la escobilla del limpiaparabisas.

En todas las calles que desde ayer para estacionar había que cumplir con el arancel, había lugares para estacionar y la rotación era constante.

“Yo no lo puedo creer. Esto es una locura, falta que me cobren por usar las luces del auto”, reclamó otro automovilista enojado que al ser notificado en la calle Tucumán, cuando bajaba de su Audi.

 

Las tarjetas

Mientras los agentes de tránsito coincidían en su respuesta: “la gente lo está aceptando bien al cambio y cumple con la medida”, algunos comerciantes remarcaban la falta de información y difusión que se le había dado al sistema y aseguraron que lo notan en la gente.

El problema para los comerciantes fue que no sólo vendían los tickets sino que además tenían que explicarle el uso a los automovilistas que llegaban para adquirirlas, pero con muchas dudas.

“Vendí cerca de 50 tarjetas en medio día, pero a cada comprador tuve que explicarle como llenarla y encima sin saber”, contó una comerciante que prefirió no dar a conocer su nombre.

La mujer remarcó que los usuarios llegaron a enojarse con ella, como si fuese la responsable de que la medida esté en vigencia: “la gente viene apurada, enojada y encima piden de mala manera que se les explique cómo usar las tarjetas”, contó con asombro.

El uso de la tarjeta es simple: uno la compra y con una lapicera marca con un círculo, el número de la patente de su vehículo, la fecha y la hora en la que dejó el automóvil.

Como cada tickets es válido por una hora, el conductor que dejará su rodado por varias horas, debe llenar todas las Tarjetas y dejarlas a la vista, lo que genera algo de incomodidad.

“Y sí, hay cosas que pulir y seguramente lo irán haciendo sobre la marcha, pero me parece que no está mal que se empiece a ordenar el centro”, aseguró Juan Torres, que se sorprendió por haber encontrado lugar sin dar una sola vuelta a la plaza.

 

¿Las multas cuándo arrancan? 

Aún no está claro hasta cuándo habrá flexibilidad para quienes no cumplan con el estacionamiento medido.

Ayer apenas unos minutos después del inicio del estacionamiento medido, la directora de Tránsito Adriana Castro, habló con Materia Prima, programa emitido de lunes a viernes de 7 a 9 por FM Plaza (92.1 Mhz) y aseguró que durante los próximos 15 días no habrá multas, ni acarreo y sólo se harán notificaciones y docencia.

Pero, por la tarde, en el festejo del Día del Jubilado en La Lonja, el intendente Humberto Zúccaro, redobló la apuesta y señaló: “Pedí que por ahora se haga docencia, se cobre, pero que no haya multas” y aseguró que los castigos comenzarían recién a partir del 12 de octubre. 

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