Apuntan a que los alumnos hagan el mismo recorrido para evitar robos y peleas.
Apuntan a que los alumnos hagan el mismo recorrido para evitar robos y peleas.
La idea de algunos ediles de reflotar el proyecto de ordenanza que permitiría multar a los padres de los menores que provoquen disturbios en la vía pública o se encuentren en estado de ebriedad tiene antecedentes en otros distritos. Y donde se aplica aseguran que los resultados son óptimos.
El pionero en hacer regir esa medida es Saladillo, donde desde el 2005 la medida provocó pocas multas, pero un gran efecto.
Consultados por El Diario, periodistas de dos de los diarios más importantes de Saladillo aseguraron que la sola vigencia de la reglamentación redujo el número de incidentes. Y remarcaron que las multas en los cinco años de vigencia de la ordenanza no superan las seis o siete y sólo fueron utilizadas en casos extremos.
La intención de insistir con la aplicación de la norma gira alrededor del Honorable Concejo Deliberante (HCD) y las dudas se plantean en torno a un expediente similar, que no prosperó, presentado hace poco más de dos años.
Silvina Krupitzky, directora de CNSaladillo y el responsable de ABC Saladillo, Gustavo Freccero, aseguraron que la medida cosechó sus frutos sólo con su existencia.
Según el relato de ambos, el efecto causado por la normativa, hizo que los padres pusieran más atención sobre el comportamiento de sus hijos menores de edad y los ánimos de los jóvenes se calmaron.
La norma fue impulsada por la jueza de Faltas de ese Municipio, María Magdalena Curto, quien le había enviado el proyecto al por entonces presidente del bloque zuccarista, Carlos Olivera. Pero en ese momento la medida no prosperó en el distrito.
La funcionaria debió aplicar la primera sanción poco tiempo después de su puesta en marcha luego que un menor, que estaba alcoholizado, arrojara petardos encendidos a un policía cuando el agente pretendió interrogarlo.
Pocos casos
“No se han registrado muchos casos de padres multados y en los que se dieron las sanciones, lo padres pudieron optar por el dinero o el trabajo comunitario”, contó Krupitzky. La periodista señaló que la medida está directamente relacionada con la nocturnidad y aseguró que los jóvenes cambiaron la actitud desde la existencia de la norma.
En tanto, en casos similares como los que afectan a Pilar en los últimos tiempos, las peleas entre grupos de adolescentes de distintos colegios, la periodista de Saladillo señaló que allí no se dan ese tipo de incidentes: “acá es muy tradicional la semana del estudiante, durante la cual se establecen jornadas de actividades deportivas y recreativas entre los colegios y culminan con un picnic y baile y los chicos saben que en caso de cualquier disturbio peligra su realización”.
Por su parte, Freccero señaló que el aviso de las multas sirvió como medida persuasiva y remarcó: “hubo casos que no llegaron a las multas, sino que los padres eran citados por la policía y allí el chico recibía un reto y castigo desde la casa y así se cerraba el caso”.
Ambos periodistas coinciden en que muchos padres que se mostraban permisivos con sus hijos dejaron de serlo.
Los registros de ese distritos muestran que en otro de los casos que fue multado el padre de un adolescente, fue cuando un menor le arrojó una silla a un policía, mientras que los hechos más graves pasaron de la contravención a una causa judicial por lesiones como la fractura de la mandíbula de un chico a otro o un ataque con arma blanca.
La norma local
La violencia escolar, en la mira
En Pilar, la idea que ronda el HCD no sólo se aplicaría en la nocturnidad, sino que además tendría intenciones de frenar la violencia estudiantil que creció en las últimas semanas entre alumnos de distintos colegios que se desafían a través de Internet para pelear a la salida del turno escolar.
La insistencia en una medida que había avanzado hace poco más de dos años atrás en manos de Olivera, se da en medio de los reclamos de los padres por la seguridad de los chicos a la salida de los colegios, posta que tomó la policía proponiendo “corredores seguros”.
Pese a las medidas anunciadas, un grupo de padres convocó a una marcha para el próximo viernes a las 18 en la plaza céntrica, en repudio a la violencia y los robos contra los más chicos.