Daniel Blesa

“El comerciante es el verdadero motor del pueblo”

Desde hace 28 años está al frente del mítico Cuernavaca. Apuesta y defiende a quienes tienen sus locales en el corazón de la ciudad. Y cuenta cómo cambió la noche del distrito.

Por Redacción Pilar a Diario 20 de noviembre de 2017 - 09:15

Por Juan Manuel Morales

El Diario entrevistó a Daniel Blesa pilarense que desde hace 28 años es el dueño del mítico boliche Cuernavaca. Habló de los cambios de la noche pilarense y aseguró que no se considera un empresario de la noche y que solo es “un comerciante más de Pilar”.

En ese sentido, Blesa aseguró que son los comercios quienes le dan vida a Pilar y remarca que el resto, como el caso del Parque Industrial, “aportan”, pero no son los que “le dan de comer todos los días”.

Blesa celebra los trabajos que se realizan para mejorar el centro de Pilar, como la semipetonalización de la calle Rivadavia, pero le apuntó a la “altísima presión impositiva y tributaria”, como una contra que afecta al comercio.

-¿Te considerás un empresario de la noche?

- No, no soy un empresario de la noche, ni cerca de eso. Soy un comerciante como cualquier otro de Pilar. Y soy un gran defensor de los comerciantes, porque el comercio es el motor del pueblo, el verdadero motor, porque no lo es el Parque Industrial, que sí aporta, pero el motor, el que te da de comer todos los días, es el comerciante.

-¿Y cómo analizás la situación del centro de Pilar, pensás como muchos que se quedó en el tiempo?

- Las inversiones que nos superaron a los comerciantes de Pilar llegaron al Kilómetro 50 y se desarrollaron en ese lugar. Lo que sí sé y veo es que esta nueva administración tiene clara la necesidad de mejorar el centro, en cuanto al comercio, y se están haciendo obras, como la peatonal. La Sociedad de Comerciantes, Industriales, Propietarios y Afines (Scipa) también se está moviendo mucho y el Municipio está ordenando, mejorando el centro en el sentido comercial.

-En ese sentido al no tener más boliches en el centro ¿tenés menos competencia?

- Cuernavaca no compite con otros boliches, tiene su propio público. Cada boliche trabaja con su público y Pilar sigue creciendo y va a seguir creciendo. Claro que no hay trabajo como antes, pero es por una cuestión económica y el problema comercial es el mismo que tienen todo los comercios. Son muchas las cosas que hay que pagar y es altísima la presión impositiva y tributaria, eso hace que el negocio no funcione. Casi ningún boliche abre viernes y sábados, todos trabajamos un solo día.

-¿Seguís al frente del boliche?

- Lo manejan unos chicos de relaciones públicas, yo estoy a full con el boliche, pero no voy lo sábados por una cuestión de edad, eso sí, trabajo durante toda la semana para que el sábado funcione y además estamos trabajando mucho con eventos y eso requiere trabajo, porque hay que prepararlos. Yo laburo todos los días con las cuestiones legales, con las compras, ahora y siempre estuve al frente. Ese es mi defecto, me cuesta mucho delegar, eso no lo sé hacer y es mi autocrítica, no haber encontrado en quien delegar.

Apertura

Junto a dos amigos, en 1989 Daniel Blesa reabrió Cuernavaca, un boliche que había ganado mítica en Pilar y alrededores, el que había sido inaugurado por Fredi Llosa y un grupo de amigos.

-¿Cómo nació la idea de reabrir Cuernavaca?

- Recordemos que Cuernavaca es un boliche que tiene 51 años y que en diciembre van a hacer 28 que lo reabrimos. Y lo hicimos ante la necesidad, porque en el 89’, cuando decidimos reabrirlo con Manucho (Grillo) y Federico Lagreca, no había nada en Pilar y pensamos en reabrir Cuernavaca y ante la necesidad que teníamos de un lugar a donde ir, porque ni siquiera en la Ciudad de Buenos Aires estaban todas las propuestas que existen hoy y verdaderamente no teníamos a donde ir. Pero sí hay un punto que es que siempre arrancó en base a una actividad, cuando nació la movida de Cuernavaca, se armó a raíz del automovilismo, después cuando nosotros lo reabrimos jugábamos al polo y estuvo relacionado con ese grupo y en la actualidad los chicos que lo están llevando adelante hace más de un año son del ambiente del rugby, son de clubes Pilar y quizás es una casualidad, pero fueron tres bases importantes, eso sí nunca fue exclusivo para automovilistas, polistas o rugbiers.

-¿Un boliche pensado en base a grupos determinados y al que se fue sumando gente de Pilar y alrededores que no pertenecía a esos grupos?

- Es que Cuernavaca desde el primer día fue integrador, vinieron automovilistas, polistas, ahora rugbiers y se fue integrando a todos y cuando se convirtió en un boom en Pilar hizo que se mezcle más todavía. Es algo que nunca supimos explicar, Cuernavaca es muy especial, tiene una onda inexplicable.

-¿Eso hizo que fuera un boliche que trascendió más allá de Pilar y que incluso fuera elegido por famosos?

- Es que Cuernavaca es un ícono, tiene una cosa mítica, para mucha gente grande es sagrado, es parte del pueblo y sí, pasaron muchas personalidades e incluso algunos famosos eran habitué porque se sentían cómodos. Nosotros no íbamos a permitir que entrara un periodista o un fotógrafo, hoy es distinto, cualquiera te saca una foto con el celular. Pero además no es un ambiente cholulo. Lo hablé hace poco con  Fredi Llosa y me dijo: “nunca le dimos bola a los famosos que caían, era natural para nosotros”. Eso tiene que ver con que Cuernavaca no es careta.

-¿Te acordás de alguno en particular o algún político nacional?

- Político nacional, por suerte no recuerdo a ninguno. Me acuerdo que vino una vez y causó una gran manifestación de aprecio y admiración Orteguita (Ariel Arnaldo “Burrito”), estaba en su mejor momento y es el único que recuerdo porque lo tuvimos que esconder, no lo dejaban en paz pobre, pero no era de cholulos, sino de admiración.

-¿Qué cambio en tu vida con Cuernavaca?

- No sé cómo hubiese sido mi vida si no hubiese abierto Cuernavaca, son muchos años.

-¿Hay Cuernavaca para rato?

- Pareciera que Cuernavaca no va a terminar nunca, lo que no hay es Gallego para rato.

-¿Tenés pensado abrir otro negocio, qué abrirías?

- No, no abriría ningún comercio más, no tengo ningún objetivo material delante de mí, no voy por más. Mi único objetivo de vida es ser feliz.

 

Cambios

La noche es dinámica

Con el cambio implementado por el gobierno del exintendente Humberto Zúccaro, la mayoría de los boliches y pubs de Pilar debieron abandonar el centro e instalarse en el, por entonces creado, corredor nocturno de ruta 8. Pero por su habilitación definitiva y antigüedad, Cuernavaca fue el único que sobrevivió en el corazón de Pilar, en la equina de Ituzaingó y Bolívar.

-¿Qué cambios notaste en la noche pilarense en estos 28 años?

- Pilar tiene una característica, cada boliche tiene su público y el cambio grande fue la aparición de los boliches para mayores. Pero cada uno trabaja con un público determinado y hoy lo único que discrimina en un boliche, es la edad, ya no la vestimenta o lo zapatos, como pudo ser en algún momento. Aunque eso en Cuernavaca nunca pasó, nunca tuvimos problemas con cómo iban vestidos.

-¿Qué el centro de Pilar ya no tenga pubs y boliches como antes e incluso no tiene movimiento nocturno, afecta a Cuernavaca?

- No, hoy está yendo más gente que nunca, en esa época donde Pilar estaba lleno de bares en el centro nos perjudicaba y a pesar de que no trabajaban con el mismo público que nosotros. Hoy estamos recibiendo gente de Pilar, de Capital, de toda la Zona Norte, de todos lados y si algo siempre tuvo Cuernavaca y lo sigue teniendo es diversión sana y controlada.

- Ya te lo han preguntado varias veces ¿Cuál es la fórmula de Cuernavaca?

- La fórmula es que la gente se sienta conocida y reconocida, así funcionaba cuando yo no era dueño e iba a Cuernavaca y eso me gustaba. No hacía falta buscar amigos para ir, sabías que siempre te ibas a encontrar con amigos en Cuernavaca, entonces ibas solo. Cuando llegabas y adentro eras conocido, te invitaban algo o los mismos dueños si eras conocido de ellos o de gente que iba te invitaban algo y entonces ahí te sentías reconocido. Y eso sigue siendo así, la fórmula se mantiene, porque Cuernavaca es así.

 

“No soy un empresario de la noche, soy un comerciante como cualquier otro de Pilar”.

 

“Pareciera que Cuernavaca no va a terminar nunca, lo que no hay es Gallego para rato”

 

“La fórmula de Cuernavaca es que la gente se sienta conocida y reconocida”

 

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